La
llegada de Messi al PSG, que se debe hacer oficial a lo largo de la mañana, ha desatado la locura entre los aficionados parisinos, pero ha creado un serio problema a un Leonardo que ha logrado confeccionar una de las mejores plantillas, a priori, de toda la historia.
Pese a que
la UEFA parece hacer la vista gorda con el 'fair play financiero' para que el PSG pueda juntar a estrellas de la magnitud -y de la ficha- de Messi, Neymar, Mbappé, Sergio Ramos, Di María, Donnarumma, Wijnaldum, Verratti, Achraf, Draxler, Keylor Navas, etc., al equipo que adiestra Pochettino le sobran jugadores por puesto y ha puesto el cartel de transferible a algunos de ellos.
El gran problema que se va a encontrar no sólo es que eso va a devaluar su precio, sino que muchos de ellos no quieren dejar un equipo que aspira a ganarlo todo este año. Y entre los nombres que el PSG
ha puesto en el mercado estaría el del exsevillista Sarabia, un jugador que fue relacionado con el equipo de Nervión este verano, en lo que supondria un regreso a LaLiga.
Ese sería el principal damnificado de la llegada de Messi, aunque no el único nombre que está en el escaparate, pues los Kehrer, Kurzawa, Icardi... podrían también seguir sus pasos.
Sarabia, que se fue del Sevilla FC a cambio de
18 millones de euros, tiene tres años más de contrato con el PSG y su valor de mercado actual es de 25 kilos.