El
Sevilla FC no para de ganar y cada día son menos los que se resisten a incluirle entre los candidatos a ganar
LaLiga. Ya tiene
70 puntazos, a tres del
Atlético (que podrían ser seis esta misma noche) y a sólo uno de un
Real Madrid al que debe visitar todavía y del
FC Barcelona, que tiene un partido menos, los de Julen Lopetegui se pueden central exclusivamente en mirar hacia el trío de la cabeza de la clasificación, ya que el pasaporte para jugar de nuevo la
Champions ya no se la quita nadie.
Pero la victoria ante el
Granada, octava en las nueve jornadas consecutivas que encadena el Sevilla (su peor resultado fue el empate 'in extremis' en
Valladolid con gol de
Bono), no sólo sirve para certificar
matemáticamente la cuarta plaza y el billete de Champions. También confirma al cuadro nervionense como candidato al título. Además, el empate del Madrid ante el
Betis (0-0) permite a los blanquirrojos depender de sí mismos para jugar una nueva final: la de la remozada
Supercopa de España.
Para ello, deberá ser como mínimo
tercero -por delante del Real Madrid (o Atlético)- y que el Barcelona no sea
cuarto. Cabe recordar que tanto el cuadro culé como el Athletic ya tienen plaza asegurada para la Supercopa por su condición de finalistas de la
Copa del Rey y que las otras dos saldrán de los dos mejeros clasificados vía LaLiga; es decir, irían primero y segundo, corriendo turno si el Barça es campeón o subcampéon. En este caso, como sucedió hace dos temporadas, el que lograría acceder al torneo a cuatro sería el tercer clasificado.
La cita decisiva para dirimir este duelo tendrá lugar a las 21:00 horas del próximo
9 de mayo en el Alfredo di Stéfano, fecha en la que el Sevilla FC visitará a los de
Zidane en un encuentro correspondiente a la
jornada 35 de Primera división y al que los blanquirrojos esperan llegar aún con sus opciones de 'sorpasso' intactas. Si es así y vencen en el coliseo merengue, no sólo darán un paso de
gigante hacia una nueva final, sino que certificará de manera decisiva su candidatura a ganar la que sería su segunda Liga -
75 años después de la de 1946-.
A priori, la próxima edición de la Supercopa de España se jugará en
enero de 2022, aunque no está claro aún la sede. El contrato de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) con
Arabia Saudí tiene una duración de tres años por 120 millones de euros, pero después de jugar allí la final de 2020, en 2021 no fue posible debido al Covid-19 y
La Cartuja volverá a postularse como '
plan B'.
En la edición de 2020, el Real Madrid se proclamó campeón tras vencer en los
penaltis al Atlético de Madrid. En este 2021, el título se lo llevó el Athletic al derrotar al Barça en la prórroga (2-1) en la final disputada en La Cartuja de Sevilla (con semifinales en
Málaga y Córdoba). Tras este paréntesis, las autoridades saudíes han pedido una moratoria para que la Supercopa vuelva a celebrarse allí en 2022 y 2023; pero todo dependerá de la evolución de la pandemia de coronavirus.
La primera vez que la Supercopa se disputó fuera de España fue en
2019, cuando el Barcelona derrotó precisamente al Sevilla FC (2-1) en una final a partido único disputada en
Tánger (Marruecos) a iniciativa del presidente de la RFEF,
Luis Rubiales. Los de Nervión también cayeron ante el conjunto azulgrana (a ida y vuelta) en las ediciones de 2017 y 2011.
El único trofeo de Supercopa de España que adorna las
vitrinas del Ramón Sánchez-Pizjuán data del verano de 2007, cuando el Sevilla FC de
Juande Ramos consiguió su quinto título en sólo 15 meses al derrotar al Real Madrid por 3-5 en el Bernabéu, con tres goles de
Kanouté y dos de
Renato, feudo al que acudió con la ventaja del 1-0 cosechado en casa, con tanto de
Luis Fabiano.