Marina Rueda: “Creo que ahora los chicos que están allí entrenando tienen una oportunidad super buena"

El Club de Lucha Guadajoz ha ido creciendo y mejorando con el paso de los años al igual que su estrella, Marina Rueda

Paula Fiorella MéndezPaula Fiorella Méndez 5 min lectura

Marina Rueda se ha convertido en una luchadora de relevancia en nuestro país. La carmonense que este año se encuentra viviendo en Estados Unidos con el fín de realizar una tesis doctoral y mejorar en su carrera de luchadora profesional, ha sabido desde que comenzó a entrenar con tan solo 13 años, que su objetivo era llegar a participar en los Juegos Olímpicos.

El camino es duro y largo, y aunque a día de hoy está enamorada de este deporte, en sus inicios no fue así. Marina era muy curiosa y tuvo que probar diferentes actividades deportivas hasta llegar a la lucha: “ Yo como siempre digo, a mi me gustaba probar todos los deportes y además de lucha, he estado en casi todos los deportes que el Ayuntamiento de Carmona ha propuesto desde hace muchos años, y la verdad, me gustaron muchos, lo que pasa es que a la hora de competir, este es el que se me daba mejor, porque también he competido por ejemplo en natación o en baloncesto..., pero, como que yo en la lucha tenía más sensaciones, me sentía muy cómoda luchando, entonces por eso decidí quedarme en lucha”.

Aunque como todo en esta vida, que en el presente haya algo que nos guste o que nos apasione, como en el caso de Marina la lucha, no significa que en el pasado fuese igual. La sevillana confiesa que en sus comienzos este deporte no le llegaba a convencer, pues todo el proceso de aprendizaje y las caídas no eran de su agrado, sin embargo, el tiempo hizo que viera la disciplina con otros ojos y que sorprendentemente se convirtiera en su profesión: “Al principio no me gustaba eh, el primer año y medio o así que es en el que te enseñan a hacer caídas, no estaba yo muy convencida, hasta que empecé a competir. Cuando empecé a competir dije, vale, esto es lo mío”.

Marina es muy fiel a sus inicios y es consciente de que todo lo que ha conseguido hasta día de hoy, no hubiera sido posible sin el club que la vio crecer: el Club de Lucha Guadajoz. La luchadora recuerda a su club con mucho cariño y explica con detalles lo mucho que ha cambiado y mejorado. Echando la vista atrás, recuerda de manera divertida donde y como entrenaban hace unos años: “Pues cuando yo empecé a entrenar, entrenábamos en..., es que, el tapiz de lucha se ha ido cambiando a lo largo de los años y ahora es verdad que tenemos una sala espectacular, pero al principio estábamos entrenando en sitios bastante random. Entrenábamos en..., no me acuerdo donde era que estábamos como en un teatro, una sala con butacas y teníamos que montar y desmontar el tapiz todos los días. Eso era horrible, porque las colchonetas pesan un montón y perdíamos un montón de tiempo montando y desmontando. Luego estuvimos debajo de la piscina, y allí si que teníamos un montón de espacio, allí se estaba muy bien”.

Siempre le ha gustado entrenar allí, pues como en casa en ningún sitio, pero con los avances y la profesionalización del club, ahora le gusta incluso más, aunque con el despegue de su carrera y los viajes le es imposible estar allí todo lo que realmente querría.

“Ahora la sala que tenemos es espectacular, ahí la verdad es que me da pena no estar entrenando todos los días, porque es un sitio super top para entrenar, tenemos de todo, un montón de material, y creo que ahora los chicos que están allí entrenando tienen una oportunidad super buena de avanzar con todas las posibilidades que tienen”.