Alberto Viñuela4 min lecturaMaribel Pérez, en una entrevista para Estadio Deportivo, fue preguntada por la importancia de su tío y también entrenador Luis Rodríguez, el cual su buen hacer y experiencia en el mundillo del atletismo ha tenido mucho que ver en la buena trayectoria que está atravesando la atleta olímpica sevillana.
Luis Rodríguez (nacido el 19 de agosto de 1966 en Sevilla) es un ex velocista y entrenador español. Rodríguez compitió por España en el Campeonato Mundial Indoor de la IAAF de 1991 en Sevilla , terminando quinto en su serie y clasificándose para las semifinales en los 200 metros. También compitió en el relevo de 4 × 100 metros en el Campeonato Mundial de Atletismo de 1991. Corrió una mejor marca personal de 10,27 segundos en los 100 metros en mayo de 1990 en Sevilla. Su mejor tiempo personal en 200 metros fue de 20,91 registrado en Salamanca en julio de 1992. Entrena actualmente a su sobrina María Isabel Pérez , quien compitió por España en el Campeonato de Europa de Atletismo de 2018 en Berlín, en el Campeonato del Mundo de Atletismo de 2022 en Oregón y en los Juegos Olímpicos de 2020 en Tokio .
“Sí bueno, al final yo siempre lo digo, tener una buena relación con tu entrenador al final, aunque esto es un deporte individual y tú sales a correr, esto es una cosa de un equipo muy grande y al final los principales responsables sois tú y tu entrenador, que es el hace que llegues a tu máximo punto de forma. Sí es verdad que si de por sí es una relación muy importante, yo creo que tengo la suerte de tener una relación muy buena, porque al final no solo es mi entrenador sino que también es mi familia, es mi tío. Para mí, lo dicho muchas veces, es mi padre y lo quiero con locura, pero mi tío es como un segundo padre. No solo se preocupa por mí a nivel de rendimiento deportivo sino que se preocupa por mi persona, que eso es lo que es más importante todavía, cuidar a la persona no solo al deportista y creo que gracias a eso pues estamos consiguiendo lo que estamos consiguiendo. Él sabía que desde muy pequeña yo era un diamante en bruto pero no quería pulirlo antes de tiempo, quería ir poco a poco, respetando los plazos y los tiempos, y no quería que pasase por alto esa época de adolescente, de niña, por querer correr, por querer entrenar más, ir quemando etapas. Entonces yo le agradezco muchísimo que al final supo cuidarme y supo explotar mi potencial en el momento que tenía que hacerlo, en una edad más madura como deportista y también como persona”, comentaba su sobrina Maribel Pérez para este medio.