Javier Reja (Sevilla, 47 años) ha llegado a disputar unos Juegos Paralímpicos gracias a su persistencia y a su lucha en el mundo del deporte, más concretamente en su especial, el remo, a la que le ha dedicado la mayor parte del tiempo. No solo consiguió disputarlos, sino que lo ha hecho por partida doble y además quedó a las puertas de conseguir el metal en 2020.
En octubre de 2006, tras sufrir un accidente de tráfico, vio como su vida tu que dar un vuelco al verse superado por la situación de tener que hacer vida con una pierna menos. “Empecé en el deporte por prescripción médica porque tenía que fortalecer el tren superior. Lo primero que me recomendaron fue la natación”, cuenta Reja. “Encontré un salvavidas donde me refugié para salir un poco del bache, después de una situación traumática”, añade.
Gracias al mundo del deporte hoy se le puede reconocer este cambio que supone un ejemplo de superación para muchos. El sevillano vio del problema una virtud para desempeñar otras actividades y sacó provecho de ello. No todo el mundo puede pensar en esto tras sufrir un accidente que te cambia la vida por completo, sin embargo Javier Rejalo hizo para demostrar al mundo que se pueden conseguir grandes cosas y vivir grandes momentos a pesar de. “Un accidente de tráfico le puede ocurrir a cualquiera”, explica Javier Reja.
“Encontré mi válvula de escape y hoy en día puedo decir que fue mi salvación”, dice el deportista andaluz. Por ello se le ha reconocido su dedicación, su esfuerzo y su superación a nivel andaluz, convirtiéndose en dos ocasiones en el Premio de Andalucía de los Deportes (2013 y 2015). “A nivel de los grandes galardones que tengo y a nivel social es un orgullo. Que te reconozca toda Andalucía que eres el mejor deportista paralímpico es un gran logro”, comenta tímidamente el sevillano.
Deportistas como Javier Reja, que pasan desapercibidos por el panorama deportivo general, tienen un trasfondo que para muchos es un espejo donde mirarse a la hora superar cualquier problema o dificultad que le proponga la vida. “Mira hasta dónde hemos llegado gracias a él. No me puedo quejar del deporte, porque fue mi terapia”, dice el sevillano agradecido a todo lo que el deporte le ha dado en la vida.
Hoy día, Reja no cierra la puerta a probar otras disciplinas, lo que sí está claro es que en el mundo del remo ya forma parte de la historia al meterse en una final de los Juegos Olímpicos y acariciar la medalla a escasos metros del final de la prueba.