Iván Díaz4 min lecturaCarlos Garach irá el próximo verano a París para disputar sus primeros Juegos Olímpicos. El joven atleta empieza a coquetear con el deporte de máximo nivel, al mismo tiempo que estudia a distancia el Grado de Ingeniería Informática. Un mérito increíble para un joven que da ejemplo en una entrevista con ESTADIO Deportivo. En esta charla distendida, el de Churriana habla del factor psicológico y la importancia de saber controlar los niveles de autoexigencia en un deporte individual.
Cuestionado precisamente por la importancia del factor mental en un deporte individual como la natación, así se expresa Carlos: "Junto a la mayoría de las personas que hacemos este deporte, que también es un deporte de equipo. Al final yo entreno con mis compañeros con los que compito, en las mismas pruebas, los ritmos lo hacemos juntos, vivimos juntos. El gimnasio lo hacemos juntos y después está la prueba de relevo que es por equipos".
El hecho de competir contra otros deportistas hace que para Carlos no sea un deporte tan individual. Si bien, la exigencia sí lo es: "Es verdad que a nivel de exigencia yo no le puedo exigir a un compañero que se esfuerce más, me centro en mí. Es algo que estoy trabajando, porque ha habido momentos durante esta temporada y temporada anteriores que me autoexigía demasiado. Y, por ejemplo, un entreno que está muy bien realizado, por cierto tema personal o porque alguna serie se me había ido, pues en mi cabeza estaba que no lo había hecho bien y estaba ya no triste, pero estaba enfado conmigo mismo".
Así pues, el trabajo mental es algo fundamental para Carlos Garach: "Entonces al final es algo en lo que estoy trabajando tanto con mi entrenador, con mi psicóloga… Me tengo que exigir, pero hasta cierto punto, porque hay veces que el autoexigirte tanto te puede traer muchos problemas".
Por su parte, el nadador granadino no tiene problemas en reconocer que ha sufrido por el deporte: "He sufrido mucho, a nivel físico y a nivel mental. Piensa que este es mi cuarto año en un centro que entrenamos una barbaridad de metros, una cantidad de horas. Obviamente estoy ahí voluntariamente, me encanta y estoy súper contento, pero hay veces que llegas a un límite de saturación por ciertos temas. Eso puede causar mentalmente una destrucción y luego físicamente, es verdad que es mucho esfuerzo físico el que hacemos".
Si bien, a Caros le va la marcha: "También tomamos mucha suplementación para no sufrir tanto, para que tengamos una mayor resistencia o para que nuestro cuerpo tenga una mejor defensa ante toda esa cantidad de esfuerzos, de metros, todo. Muchas veces hay entrenos que acabas reventado. A mí, especialmente, son los que más me gustan. Terminas y tienes el ácido láctico por la nube y acabas vomitando y tirado en el suelo y no puedes ni moverte, pero al final son cosas que tiene el deporte. Yo lo disfruto, pero también disfruto sufriendo por eso estoy en un deporte de alto nivel y eso es algo que al deportista de alto nivel le gusta".