Blanca Manchón (Sevilla, 35 años) siente orgullo de Andalucía y de cómo se trabaja el deporte desde la comunidad del sur de España. Ya son dos Juegos Olímpicos los que ha disputado y no ha sido un camino fácil hasta llegar ahí. Todo se construye desde la base y la sevillana es un ejemplo de ello. Aun así, valora que hay cosas que mejorar.
El trabajo de Andalucía sobre el mundo del deporte es espectacular y Blanca Manchón sabe reconocer la labor que hacen las instituciones. “Creo que Andalucía tiene una plataforma increíble para practicar cualquier deporte que quieras. Tenemos costa, tenemos tradición en muchos deportes y unas instalaciones increíbles. Creo que lo impulsan muy bien y que el deporte base lo tienen muy bien estructurado. Sí que es cierto que hay una especie de vacío de edad cuando llegan a los 18 o 19 años en los que se quedan estacados y no saben si estudiar una carrera, seguir con el deporte o si van a tener ese apoyo. Y creo que en ese momento a lo mejor el tener el respaldo de una fundación o una organización que les guíe y les apoye en ese sentido es fundamental. Creo que ahí tenemos esa carencia. Tenemos lo que es el deporte profesional muy bien estructurado y cubierto, con un montón de ayudas”, dice Manchón.
En un deporte algo menos conocido como puede llegar a ser el suyo, el windsurf, habla de ciertas épocas doradas en Andalucía. Ahora hay ciertos asuntos que se pueden mejorar. “El windsurf tuvo una época de oro y se puso muy de moda. había muchísimos niños que salían del Club Náutico de Sevilla, al que pertenezco. Había autobuses llenos que los llevaban directamente al Puerto de Santa María que es donde se encuentra la Federación Andaluza de Vela. Por lo que todas las facilidades la estaba la Federación Andaluza y Puerto Sherry. Ahora es cierto que se está perdiendo un poco, no hay tantas facilidades a la hora de compaginar también los estudios con el deporte base. Sobre todo en nuestro deporte que es tan atípico. También es muy caro sobre todo para niños que despunten y que su familia no pueda permitirse económicamente financiarlos. Una tabla de windsurf puede costarte 5000 euros, entonces no todo el mundo puede tener ese poder adquisitivo y se puede permitir eso. Ahora tenemos pocos y muy buenos y antes teníamos muchos y solo unos muy buenos”, comenta la deportista sevillana.
En Andalucía existen programas en los que se ayuda a los más jóvenes en el mundo del deporte, como puede ser la Fundación Andalucía Olímpica. “La Fundación Andalucía Olímpica me ha acompañado en muchísimos años, sobre todo cuando me inicié en esto. Para mí ha sido uno de los apoyos fundamentales hasta que llegue a ese nivel profesional. Luego tenido la suerte de pertenecer a las becas ADO y no podía estar dentro de la Fundación Andalucía Olímpica. Pero sé que han hecho un gran trabajo y creo que son unas ayudas muy necesarias para que los deportistas no decaigan y para que al final no les cueste dinero el poder ganar una medalla, en un mundial, europeo o en un campeonato de España y se sientan motivados y respaldados. Tenemos mucha suerte de que tengamos esa fundación, de que funcione tan bien y que la lleven personas del mundo del deporte y que quieren lo mejor para el deporte en Andalucía y para sus deportistas”, finalizaba la olimpista andaluza.