La clave para
Francisco Gaviño (Sevilla, 25 años), después de haber disputado unos Juegos Olímpicos y saber lo que es sentir la presión de lo que conlleva, se basa en parte en una organización y un trabajo estricto que hay detrás del deportista. El éxito de
representar a España en Tokio 2020 va de la mano de bastante sacrificio y trabajo extra para cualquier deportista.“La clave es la organización y tener ganas”, cuenta el jinete. Resulta complicado pensar para muchos que compaginar estos tres fundamentos es complicado y que las horas del día se quedan cortas para aprovechar todo lo que se puede. “Me encanta lo que hago, pero también sé que tampoco puedo vivir de esto”, explica
Francisco Gaviño durante su entrevista con ESTADIO Deportivo. De ahí, el hecho de tener que compaginar su pasión por la hípica con su profesión, la de farmacéutico.
“Tengo la suerte de que mis padres desde pequeños me inculcaron que debía tener una carrera universitaria. En la familia teníamos alguna farmacia y tenía claro que quería dedicarme al negocio familiar que remonta hasta mis tatarabuelos. Estudié farmacia, acabé la carrera en cinco años y en ese mismo año me clasifiqué para los Juegos Olímpicos”, explica orgulloso Francisco, que resulta fácil explicarlo y a la vez difícil de imaginárselo.
La cuestión es contar con el apoyo suficiente para apostar por todo de la misma manera y con las mismas ganas.
“Tienes que tenerlo todo muy claro para poder compaginar las dos cosas”, señala Gaviño. “Ahora mismo duermo en la cuadra donde entreno temprano por las mañanas y luego por la tarde trabajo en la farmacia”, argumenta el jinete que valora poder tener cerca a su familia y amigos.
Lo importante también es saber labrarse un futuro y no parar de aprender todo lo que se pueda. En este ámbito,
Francisco Gaviño sigue perfeccionando su formación a través “dos másteres, tanto online como presencial en Madrid”, señala el ecuestre sevillano, añadiendo que es “una persona que le gusta hacer muchas cosas y muy ambiciosa en el buen sentido de la palabra”.
Como se ha repetido en líneas anteriores, la organización es la palabra clave para definir la vida de Francisco Gaviño, capaz de dar una lección a más de uno en cuanto a la demostración de que el tiempo se puede aprovechar según las ganas que le pongas a la vida.