Francisco Gaviño: "Andalucía es una tierra con muchísima afición a la hípica"

Gaviño cuenta a ESTADIO Deportivo la gran tradición que tiene Andalucía por el mundo del caballo y la visión que se tiene sobre este animal fuera del deporte

Luisma SánchezLuisma Sánchez 3 min lectura
El jinete sevillano Francisco Gaviño (Sevilla, 25 años) participó en los pasados Juegos Olímpicos celebrados en Tokio a pesar de su corta edad en la prueba ecuestre olímpica. A pesar de los resultados, el andaluz consiguió acabar la prueba a lomos de su yegua Source de la Faye. Para Gaviño fue un orgullo poder finalizar la prueba después del largo camino sufrido hasta llegar al país nipón.

Desde Andalucía se vive este deporte de una manera especial, distinta al resto de España, distinta al resto de Europa. "Andalucía es una tierra con muchísima afición por la hípica, es una de las regiones donde dicen que hay más cabezas de ganado equino", cuenta el sevillano.

Sin embargo, esto no quiere decir que todo ello se destine al deporte de la doma ni a tratar al caballo como un deportista. "En países como Inglaterra o Francia tienen al caballo como un deportista, en España tenemos una tradición por ver al caballo como un animal de compañía. Allí, todo el mundo que tiene un caballo lo tiene para competir", dice Francisco Gaviño.

Desde España se respeta mucho al mundo ecuestre, por el hecho de contar con el animal como algo doméstico, para un disfrute en una romería o para dar un paseo por la tarde. Además, "en Andalucía se destina mucho al caballo para la doma vaquera", señala Gaviño. El mundo del toreo va de la mano del mundo ecuestre en muchos aspectos, por el hecho del dominio de la figura del toro.

Pero hay que destacar la pequeña virtud con la que cuenta nuestro país para dominar o tener una mayor visibilidad en este deporte, que es la de contar con demasiados caballos para competir. "Al tener demasiados caballos, aumenta la base y tenemos mayor posibilidad de que se llegue a un alto nivel", apunta el jinete. Sin embargo, aún no se tiene esa cultura por el deporte equino.

Este deporte, que lleva existiendo desde los primeros Juegos Olímpicos en el programa olímpico y ya está confirmado para los dos siguientes que se celebrarán en París 2024 y en Los Ángeles 2028. "España tiene muchísimas opciones y muchísima calidad para llegar mucho más lejos de donde estamos ahora. No somos potencia mundial, pero tenemos las posibilidades para llegar", afirma Francisco Gaviño. Sin embargo, queda un largo camino para tener lo que a muchos deportistas de esta modalidad les gustaría: tener una cultura deportiva del caballo.