La descabellada idea de Pogacar y el rechazo del ciclismo

Estamos acostumbrados a ver a Tadej Pogacar viviendo en una continua hazaña. Insaciable ante cualquier opción de victoria, e incansable cuando se trata de pedalear más que nadie, el esloveno de 26 años amenaza con romper todos los registros de la historia del ciclismo. Y no exageramos. No se trata de un corredor que se ciña a grandes vueltas, a ganar etapas o a conseguir clásicas, sino que básicamente hace todo eso como el mejor. El curso pasado, en 2024, conquistó el Giro de Italia y el Tour de Francia (tiene tres), pero de igual modo se hizo con dos 'monumentos como son Lieja-Bastoña-Lieja y el Giro de Lombardía. ¿Puede pedirse más? No por nuestra parte, pero él lo hace hasta el punto de que una enorme leyenda del deporte de las dos ruedas, Sean Kelly, le señala y avisa ante su nueva pretensión: ir también a por la París-Roubaix en la presente campaña.

El flamante campeón de la Strade Bianche se ve con fuerzas para no solo preparar un nuevo asalto al Tour con el plan previsto, sino para dar un paso más e intentar vencer en la Roubaix. Pues bien, Sean Kelly, ganador de ocho monumentos, una Vuelta a España y siete París-Niza consecutivas, advierte en CyclingNews sobre el craso error que puede cometer Pogacar si se lanza también por la Roubaix, al cual tendrá lugar el próximo 13 de abril.

"Incluso después de su gran victoria en la Strade Bianche, sería una locura para él participar en la París-Roubaix este año. Los rumores de que Pogacar podría correr el 'Infierno del Norte' siguen circulando, sobre todo después de su victoria en el sterrato en Siena, pero creo que se trata de una idea descabellada en este momento de su carrera", comenta antes de recalcar que podría ser contraproducente para ir a por el Tour.

"Cuando Pogacar y el equipo UAE hablaban de ello, pensé... ¿Pero de qué están hablando? El riesgo es muy alto en la Roubaix y, para un corredor que está en su mejor momento para ganar otro Tour de Francia y demostrar que el año pasado no fue una casualidad debido a la caída de Jonas Vingegaard, no es una buena idea correr en los adoquines de la París-Roubaix", explica.

Un físico privilegiado

Pese a todo lo comentado anteriormente, Kelly no puede sino admitir que el físico privilegiado de Pogacar le permite preparar la Grand Boucle sin tener que participar antes en demasiadas carreras por etapas.

"Su calendario de este año, repleto de clásicas de un día y con pocas rondas por etapas, es bueno, porque ha demostrado que no necesita mucha carga de carreras de una semana para ponerse en forma y llegar a tope a las grandes vueltas. Pero la Roubaix, en mi opinión, es ir demasiado lejos. No es una prueba para alguien que se supone que está centrado en ganar el Tour de Francia", sentencia.