El entrenador
Curro Segura,
destituido de la sección de baloncesto del Real Betis el pasado 24 de noviembre, se verá obligado a ir a
juicio tras no haber acuerdo en el
acto de conciliación en el que reclamaba lo que le corresponde por el
despido. La entidad verdiblanca no parece dispuesta a pagar y está por la labor de verse las caras en los
tribunales con el granadino, según adelantó 'Diario de Sevilla'.
Pese a que sí hubo un
esfuerzo económico por reforzar la plantilla, con las llegadas de un entrenador de garantías y prestigio como
Joan Plaza y jugadores destinados a dar un salto de calidad como
Jerome Randle y Jerome Jordan, el club, aún sabiendo que tiene las de perder ante un juez, ha optado por dilatar así el
pago.
Nadie de la entidad se presentó al acto de conciliación, únicamente un
abogado con un poder de días antes y que ofrecía al nazarí la mitad de lo que le pertenece. Cabe recordar que en el contrato del técnico no figuraba
cláusula alguna que permitiera cortarlo gratuitamente por estar en una situación comprometida en la tabla o algo similar.
Segura ya se pronunció este martes con un enigmático tuit en el que decía: "Cuando los
resultados y las personas te fallan, los primeros siempre tienen arreglo, las segundas no...". Algo que visto con la
perspectiva de los últimos acontecimientos parece una clara
referencia a la decepción que se ha llevado el entrenador con la
entidad.
Un trato a todas luces injusto con el
técnico que devolvió al
Betis a la máxima categoría del baloncesto nacional, la
Liga ACB, después de una exhibición de juego y resultados en la LEB Oro en una
campaña en la que también conquistó la Copa Princesa.