El capitán del Coosur Real Betis,
Pablo Almazán, no oculta su ilusión por demostrar cosas en una Liga Endesa que promete emociones fuertes dada su competitividad.
- Vuelve a la ACB de la mano del Betis siete temporadas después tras un paso fugaz con Unicaja y Zaragoza, ¿es su oportunidad?- Era algo que no me obsesionaba, pero sí lo he tenido en la cabeza los años que he estado en LEB. En Melilla conseguí el ascenso, pero por motivos extradeportivos no pudimos hacerlo efectivo, y el año pasado fue una temporada en la que todos disfrutamos mucho, yo el primero. El mismo reto siete años después. Tengo mucha ilusión, muchas ganas de echar una mano y demostrar cosas.
- En junio, cuando la dirección deportiva empezó a anunciar las bajas de Samb, Dani Rodríguez..., ¿se vio fuera del proyecto?- Sinceramente, no lo pensaba demasiado. No esperaba ni estar fuera, ni estar dentro. Durante el año demostré que podía estar aquí (ACB). Los que mandan me han puesto aquí (ríe) y sólo puedo estar agradecido.
- Ha trabajado duro este verano para llegar lo más en forma posible a una ACB cada vez más exigente...- Ya lo hemos visto, la ACB físicamente tiene un nivel muy alto. He intentado trabajar lo mejor posible para estar al nivel de la competición. Obviamente, después hay otras muchas cosas que no puedes controlar. Pero está dentro de la responsabilidad de cada uno todo lo que puedas controlar, ya sea a nivel físico o mental.
- Figura como capitán, compartiendo galones con Oliver y Whittington, ¿qué papel tiene en el vestuario?- Somos el enlace con la directiva, si hay cambios de última hora, nosotros los trasladamos a la plantilla; si hay que tomar algún tipo de decisión o vemos que hay algo que pueda mejorar, se lo decimos a quien corresponda. Aunque seamos los tres capitanes, en el Betis todo el mundo tiene responsabilidad. Hasta ahora no hemos tenido demasiado trabajo (bromea). Un capitán no puede estar ‘loco perdío’, tiene que mantenerse en su sitio, y debe nutrir de su energía al resto de compañeros.
- Le ha llegado una competencia feroz en el puesto de alero con K.C. Rivers y Conger. ¿Está preocupado por su 'nuevo' rol?- No. Lo único que me preocupa es ganar partidos y que el Betis sea lo más sólido posible. Mientras se consiga una buena dinámica, me da igual el compañero que juegue más o el que juegue menos. No es relevante. Todos los que hemos venido buscamos el bien del equipo. El año pasado se hizo el bloque con esa intención y éste, en la misma línea. Cuanto más claro lo tengamos, tanto mis compañeros como yo, mucho mejor.
- ¿Se trabaja mucho con Curro Segura?- Es un tío exigente. Le gusta trabajar duro, pero ese trabajo diario se refleja luego en los partidos: pelear por cada balón, luchar, dejar el último aliento en la pista... Todo el mundo suda y todo el mundo está metido. La gestión del grupo la lleva de manera excelente, porque tiene a todo el mundo enchufado. Lo explica todo muy claro, tanto las normas defensivas como los movimientos en ataque. Aun así nos da libertad. Lleva a la práctica, de manera genial, el equilibrio entre libertad y ser estricto.
- Curro Segura y Juanma Rodríguez siempre apelan al grupo, a la unidad, ¿cuáles fueron y cuáles son las fortalezas del equipo?- El año pasado venir a entrenar era sacrificado, pero lo disfrutábamos mucho. Ésa fue una de las claves. Todos disfrutábamos esforzándonos. Eso no es fácil en un grupo de jugadores que no sabíamos qué sería de nuestro futuro. Poner todo el sacrificio al servicio del equipo, con independencia de los minutos, fue una de las claves. Si lo conseguimos este año, iremos en buena línea.
- De los compañeros del ascenso sólo le quedan Borg, Malmanis y Obi, ¿cómo se están adaptando los nuevos?- Me han sorprendido todos. Es otro nivel. Slaughter ha jugado en diferentes ligas y ha demostrado que tiene un enorme poder de adaptación. Rivers conoce muy bien la liga, su calidad es incontestable: bolas calientes, lectura del juego... Niang también ha estado en ACB. Obi físicamente ha venido hecho un animal, hace cosas que el año pasado le costaban más. Izundu pone mucha energía y gran capacidad reboteadora. Oliver te sorprende cuando menos te lo esperas; es pura experiencia después de tantos años al máximo nivel. Nacho Martín, además de ser bueno en la pista, en el vestuario es importante desde el primer día; ayuda mucho a los nuevos, interactúa mucho con el equipo.
- La temporada pasada fue dulce, ¿está preparado este Betis para sufrir?- Creo que sí, o al menos lo estamos intentando cada día. Al final los partidos de pretemporada no son reales 100 %. Conforme pasen las jornadas iremos viendo.
- ¿Qué objetivo se marca?- A todos os digo lo mismo, el objetivo es ganar partido a partido. Sí, suena a 'cholismo' (por Simeone), pero el año pasado se marcaron muchos objetivos antes de empezar la Liga y arrancamos muy mal, perdiendo los dos primeros partidos. Cuando empezamos con el 'cholismo' fue cuando cambió un poco todo. Nos centramos en vivir el ahora, el presente, el día a día. Y afrontábamos cada partido como si fuera el último. Fue dulce, pero no un camino de rosas. Fue complicado. Hubo un momento en el que tuvimos que decir "aquí, o vamos todos 'pa'lante' o no". Hubo récord, mucha alegría, pero de puertas para adentro se sufrió, te lo puedo asegurar.
- Es pronto, apenas ha arrancado la Liga, pero ¿qué rivales ve en su lucha?- No sabría decirte. Vamos a intentar competir con todos los rivales. Todos los rivales son de nuestra liga, no vamos a dar por hecho que vamos a perder contra nadie. Nos hemos ganado estar en la ACB para competir.
- Su hermano Eloy se ha retirado este año, viene de una familia muy vinculada al baloncesto, ¿cómo son las reuniones en casa de los Almazán?- Cada vez hablamos menos de baloncesto. Mis tíos jugaron al baloncesto, mi padre siempre ha estado vinculado también. Somos tres hermanos, uno ha sido profesional, el otro no. El baloncesto siempre lo hemos llevado desde pequeño.
- El año pasado se enfrentó a su hermano (C.B. Granada), ¿lo echará de menos?- El año pasado nos enfrentamos; las últimas dos temporadas que él estuvo en LEB Oro jugamos juntos, siempre es especial. A mi hermano, de pequeño, siempre lo he visto como un ídolo, como alguien a quien me quería parecer. Él me lleva cinco años (mayor) y mi ilusión era siempre ganarle o estar a su nivel.
- Este año ha hecho el Camino de Santiago, ¿le pidió al Apóstol por el Betis?- No soy mucho de pedir, soy más de intentar demostrar. Tenemos en España muchas cosas bonitas. He estado muchos años por el norte y soy un gran amante de la naturaleza. He intentado sobre todo limpiar la cabeza, para empezar con ganas. Una manera de estar agradecido a lo que tenemos, a dónde estamos. Después de todo el tumulto de la temporada, y tal, quería estar en paz: unas zapatillas, una mochila y... a prepararse para lo duro.