El
Real Betis puso anoche la guinda a 2016 asaltando el Bilbao Arena para superar al
RETAbet Bilbao Basket por 82-85 y poner la sexta victoria en su casillero. Apenas tres días después de sorprender al líder de la Liga Endesa, el Real Madrid, los de
Zan Tabak redondearon una semana perfecta con el dos de dos a costa de los de Carles Durán. Y es que, desde el primer minuto, el conjunto verdiblanco dejó claro a los locales que no iba a vender barato el partido. Stojanovski, Milosevic y Mahalbasic, que ayer por enésima vez no pudo terminar el encuentro por las faltas, abrieron brecha (0-6) en los instantes iniciales. Hervelle, casi desparecido en el global, paró la sangría, pero sendas acciones de Nikola Radicevic, con un 2+1 y una conversión posterior, obligaron al técnico anfitrión a pedir tiempo muerto (2-11).
Lockett, aunque desenchufado en la primera parte, colocó con un tiro libre la máxima ventaja del momento (4-14). Ahí llegó la reacción vizcaína, de la mano de Mumbrú, el ex del equipo hispalense Scott Bamforth, estelar a excepción de sus malas decisiones en la recta final, y Borg. El primer acto terminó con un esperanzador 17-24.
Y el segundo cuarto siguió por los mismos derroteros.
Radicevic, muy productivo y eficiente desde el arranque, sacó a relucir su calidad para mantener a raya a los vascos (26-31). No obstante, una inoportuna antideportiva de Alfonso Sánchez se convirtió en el punto de inflexión que comenzó a acercar de verdad al RETAbet Bilbao Basket. Mumbrú, desde el tiro libre, colocaba por vez primera por delante a los de Durán (34-33), pero una jugada con algo de fortuna de Mahalbasic llevaba el pírrico 39-38 al electrónico justo antes del descanso.
El comienzo del tercer capítulo comenzó a mostrar la peor cara del Betis. Bamforth se echaba la responsabilidad a la espalda y los visitantes, sin paciencia en ataque, empezaban a complicarse la vida. El Bilbao se escapaba en el marcador (52-45 a 04:58). Sentado Mahalbasic y con
Triguero en pista, al equipo le tocaba 'reinventarse'. Aún así, aguantó como pudo el empuje de unos locales ansiosos por apurar sus opciones coperas. (66-59 y todo por decidir en el último cuarto). De menos a más, Chery y Sánchez llamaban a creer. Y el propio base confirmaría, poco después, la sexta victoria (82-85) que acerca un poco más el objetivo de la permanencia.
Juan Miguel Jiménez3 min lectura