Nadie discute que
hay puntas de más nivel, pero tampoco debería generar debate otra afirmación: que
Lopetegui tiene peor ataque que delantera. El técnico vasco
sentenció a Dabbur y Chicharito sin pruebas, sin darles la oportunidad de defenderse, que es lo único, por cierto, para lo que le saca provecho a De Jong.
No ha puesto al mexicano dos partidos seguidos aún, y ya ha pasado toda una primera vuelta;
no ha puesto prácticamente nunca al israelí en su sitio; y
no ha probado a emparejarlos, por si igual dos de los cuatro delanteros que tiene casan bien.
Y fue
especialmente sangrante su decisión respecto al ataque ante el Athletic, cuando era evidente -y tuvo todo un parón para pensarlo- que iba a saltar al Sánchez-Pizjuán
con cinco defensas y, pese a ello, se decidió por Munir.
Como si jugase fuera de casa. Como si su plan se basase en jugar a la contra
. Como si no le sobrase uno de los cuatro instrascendentes mediocentros que pone en cada partido. Como si el hispano-marroquí sí tuviese capacidad para imponerse en alguno de los
habituales defectuosos centros que llegan desde la derecha, como única vía para generar 'ocasiones'.
Se equivocó Lopetegui en el plantemiento y
se equivocó incluso en la convocatoria, dejando en el banco a
dos nueves rematadores y fuera al que mezcla mejor con todos. Igual Dabbur,
un segundo punta con capacidad asociativa, podría aprovecharse del trabajo incansable de De Jong y
quizás éste sacaría algo más de rédito a su juego si tuviese alguien cerca de su propio equipo, aparte de los tres centrales del rival que viven centrados exclusivamente en anularle a él.
Lo del Sevilla es más un problem de ataque que de delantera. ¿
Podría fichar Monchi un delantero mejor que los que hay en enero?
Seguro. ¿
Atacaría mejor el Sevilla con otro punta?
Lo dudo. Porque el Chimy Ávila (1,72 m) tampoco iba a cazar ninguno de los centros a ninguna parte de Ocampos o Navas.
Si puede traer a
Raúl de Tomás, que lo traiga, desde luego, porque tiene más nivel que los delanteros que hay en el plantel, pero ganaría en ataque más este Sevilla
si Lopetegui reconociese que su equipo es un pésimo generador de ocasiones y que no ha tomado todavía ninguna buena decisión para corregirlo. Aunque ya hemos comprabado este viernes que de autocrítica va justito... Memos mal que
sus dos cambios al descanso sin valen como pruebas condenatorias.