Contrastar es perentorio, pero en ocasiones no resulta un ejercicio sencillo para los profesionales de la comunicación, teniendo en cuenta que
en el fútbol se mueve mucho dinero y que las mentiras valen nada. Incluso las
fuentes oficiales ponen trabas, por decirlo de manera suave, a los periodistas para confirmarles o desmentirles un asunto, pues no hay que olvidar que los clubes no dejan de ser grandes empresas, pese a arrastrar muchos sentimientos, y que vea la luz una determinada información puede dar al traste con
una operación de varios millones de euros. "Yo siempre digo la verdad. La verdad que le conviene al club", llegó a decir en una ocasión José María del Nido.
Lo sabe bien Monchi, quien, por ejemplo, vio cómo un directivo del Tottenham cogía un avión desde Londres con destino a Alemania inmediatamente después de salir en la Prensa que el Sevilla FC iba a fichar a
Kevin-Prince Boateng, quien también estaba en su agenda. El de San Fernando llegó más tarde a Berlín y
los ingleses ya habían elevado la puja hasta límites imposibles para los de Eduardo Dato. Monchi, quien de vuelta, por cierto, se paró a fichar a
Seydou Keita, se quedó sin su deseado fichaje por culpa de una filtración.
Es sólo un caso de muchos, aunque suficiente para que en marzo de 2012 se asegurase desde el Sevilla que el chico de color con el que se quedó hablando el entonces entrenador nervionense (
Míchel), tras un entrenamiento en la ciudad deportiva, era
"un familiar de Babá". Al final, quedó en que se trataba de
un presunto primo del presunto buen delantero senegalés, pero la persona 'cazada' por
Diario de Sevilla era en realidad un
Geoffrey Kondogbia que, por estilo, podría hacer sido, más bien, el primo del propio Keita.
Un fichaje tan polémico como rentableLa llegada del otrora mediocentro del Lens, quien únicamente cuenta aún 26 años, estuvo envuelta en polémica, al realizarse a través de Doyen, un fondo de inversión al que acudió el club cuando atravesaba un importante bache económico al que sólo pudo poner fin con las posteriores ventas de Negredo y Navas. Sin embargo, a la larga se demostró que el fichaje de Kondogbia fue tremendamente rentable, pues Doyen lo trajo gratis, le pagó la ficha y dio un porcentaje al Sevilla de su venta, la cual alcanzó los 20 millones de euros, mediante el pago, por parte del AS Monaco, de su cláusula.
Kondgobia, quien pese a jugar cinco partidos amistosos con Francia
se decantó sorpresivamente por defender a la República Centroafricana (es su capitán), se fue más tarde al
Inter de Milán, por 36 millones de euros, para acabar recalando en el
Valencia CF como cedido. Su primera gran temporada como che hizo que el club del Turia ejecutase
su opción de compra, fijada en 22. Así, el 'primo de Babá' (ahora en Australia, por cierto) regresará este domingo al club que le catapultó a la fama.
Y lo hará como titular, dado que Marcelino cuenta con la baja de Coquelin.