ANÁLISIS

Caparrós mira el DNI

Carlos PérezCarlos Pérez
3 min lectura
Caparrós mira el DNI
Caparrós no quiere hipotecar el futuro del club. - Carlos Pérez
El aficionado traería de nuevo a Vicente Iborra, de cabeza; ampliría el contrato de Éver Banega, sin dudarlo; y no habría tardado en renovar a Gaby Mercado. Todo sevillista tiene dentro un director deportivo, como el aficionado de cualquier equipo, pero en Nervión sólo hay uno que cobre por ello: Joaquín Caparrós.

Y el utrerano debe ser responsable. No puede fichar -gastar el dinero de club- a la ligera, dejándose llevar por los sentimientos, impulsos o campañas. Debe estudiar bien cada caso, antes de tomar una decisión final, porque podría acabar hipotencando el futuro del club a la larga. 

Un aspecto importante al que está ateniendo el director de fútbol de la entidad es la edad. En los tres casos citados, un hándicap a priori determinante. Porque el Sevilla ya es el sexto equipo (empatado con el Betis) de LaLiga que tiene una mayor media de edad en su plantilla (27,9) y porque el más veterano, Jesús Navas, sólo tiene 33, lo que significa que hay un alto porcentajes de jugadores que ronda los 30 años. No en vano, más de medio plantel (13) cuenta 28 o más primaveras, algo nada baladí para un club vendedor por naturaleza.

¿Y qué tiene que ver Iborra en todo esto? Mucho. Caparrós estaría dispuesto a acoger cedido al valenciano hasta final de temporada, pero tanto el Leicester como el futbolista querrían que el Sevilla se guardase una opción de compra obligatoria, con su respectivo nuevo contrato para el mediocentro, quien cumplirá 31 años el próximo 16 de enero y quien no tendría una segunda venta, contando además con un salario muy elevado. 

Mercado, por su parte, alcanzará los 32 en marzo y no parece muy aconsejable, por sus últimas lesiones, ponerle sobre la mesa un contrato de más de uno o dos años. Para eso, pensará el de utrerano, intento traer un central para años y que baje la media, especialmente alta entre los zagueros del plantel.

Y Banega tendrá 31 en junio y, al ser un jugador que no destaca por su físico, es posible que no le quieran alargar su contrato hasta más de los 33 (firmó hasta 2020). Ahora bien, como Éver no hay otro, e igual conviene no mirarle ni el DNI, a ver si va a resultar que no es de este planeta...