Aún no ha llegado julio, cuyo primero certifica la libertad definitiva de los futbolistas que acaban contrato en la temporada que acaba de expirar, si bien, en la práctica, pueden negociar libremente con quien deseen a partir del 1 de enero. Primas de fichaje aparte, constituyen en muchos casos unas oportunidades de mercado a la que están atentos casi todos los clubes, pues, si bien no se trata estrictamente hablando de operaciones a coste cero, que nunca lo son, sí suponen un ahorro al evitar el pago de traspasos. Por necesidad, sobre todo, ha sido el 'modus operandi' principal de Antonio Cordón desde su aterrizaje en el Real Betis. Hasta esta antesala de verano, con un desembolso de 8,5 millones de euros para ejecutar la compra de Willian José y 9+2,6 para convencer al Fluminense de que libere a Luiz Henrique, sus únicos gastos en una docena larga de transacciones fueron los 3,5 kilos de Pezzella.
Cesiones y jugadores libres han alimentado dos campañas de notoria evolución verdiblanca de la mano de Manuel Pellegrini, una fórmula que se ha repetido con Luiz Felipe, que no renovó con la Lazio. Y caerán algunos más. Porque, como otras muchas entidades, en La Palmera buscan recuperar la senda previa del 'vender para crecer', cercenada por la pandemia. Álex Moreno, William Carvalho, Borja Iglesias, Nabil Fekir o Guido Rodríguez aparecen con fuerza en un mercado, con todo, selectivo y zigzagueante, con piezas de ajedrez moviéndose cuidadosamente y otras que encajan en un puzzle en ocasiones eterno. El Betis, como ya se explicó aquí, ha dibujado unas líneas rojas que no piensa traspasar, porque puede tener necesidad (no es el único, hay que insistir), pero no urgencia. Al menos, no tanta como para malvender a elementos fundamentales en sus esquemas.
De esta forma, si ya se informa en esta página que los otros pretendientes de Bellerín, tales como Fiorentina y Roma, han captado la indirecta y mirado otros objetivos en el lateral derecho ante la evidencia de que el catalán sólo quiere volver a Heliópolis, el Atlético de Madrid es otro de los que se resigna a que los verdiblancos no están de saldo. Por eso, fueron rechazados los 30 millones de euros que el cuadro colchonero estaba dispuesto a poner sobre la mesa por Guido Rodríguez (28), un pivote que encanta a su paisano Diego Pablo Simeone. El 'Cholo' no cuenta con Héctor Herrera y su primera opción era el internacional albiceleste. Pensando que en la planta noble del Benito Villamarín aflojarían sus pretensiones, aparcó esta operación unas semanas, aunque ya sabe que o suben la propuesta o no habrá vuelta atrás.
Primero, los rojiblancos trataron de aprovechar la oportunidad que suponía el final de contrato en Marsella de Boubacar Kamara (22), aunque el Aston Villa estuvo más rápido para seducir al franco-senegalés. Y, ahora, ante la persistencia del Betis en no soltar al ex del América por menos de 45-50 millones, se ha entrometido en la pugna del club de la Costa Azul por el veterano Axel Witsel (33). Desde Francia apuntan que el Atlético está utilizando, incluso, a su compañero de selección belga Yannick Carrasco para convencer al medio defensivo de que prosiga su carrera en LaLiga, después de terminar con el Dortmund y quedar libre en menos de dos semanas. Una muestra más de que en la entidad heliopolitana no van de farol. De hecho, según @RTBFsport, ya hay un principio de acuerdo para firmar hasta 2023, con una segunda campaña opcional, en el Wanda Metropolitano.