Diego Lainez se enfrenta a un verano que se antoja fundamental para su futuro. El extremo mexicano, con escasa participación en el Real Betis de
Manuel Pellegrini, se ve obligado a buscar una salida en forma de cesión para tener el protagonismo que necesita para no estancarse, pues desde su llegada al fútbol europeo apenas ha tenido ocasión de demostrar su valía.
En el
Betis hay mucha confianza depositada en el azteca, pero no quieren verlo otro año en el banquillo, por ello también pondrán facilidades para buscarle una salida que le gusta al jugador y que le permita regresar en el verano de 2023 con opciones de hacerse un hueco en la plantilla verdiblanca. Pero antes también la entidad verdiblanca quiere renovarle su contrato, pues de ser un éxito su préstamo, volvería a Sevilla con tan sólo un año de contrato por delante.
Así las cosas, el jugador se encuentra concentrado con la selección mexicana, con la que anoche
fue protagonista en el triunfo frente a Surinam, algo que el propio
Lainez necesitaba tras un año complicado, y a la espera de decidir su futuro. No le faltarán propuestas, seguro, y no lo sólo de clubes de LaLiga, donde sería lo idóneo por eso de acumular minutos en el campeonato español, sino también otros clubes europeos.
Es el caso del
Sporting de Braga. El conjunto portugués ha sido uno de los clubes que ha preguntado por el préstamo del mexicano, según informa
Besoccer. Precisamente del Braga es
el pivote Al Musrati, del que desde Portugal aseguran que lo habían ofrecido al Betis.
Sea como fuere, no es el único club del extranjero que se interesa por
Diego Lainez. También salió días atrás que equipos como el
AEK de Atenas e incluso el
Bayer Leverkusen tenían al azteca en sus planes. El que también lo quería de vuelta era el
América de México, aunque en los planes de Lainez no entra el regresar ahora a su país.