No ha sido una temporada para recordar, pero Rober González se quedará seguramente con la acumulación de experiencia en la elite del fútbol español. Con apenas 21 años, el extremo ha disputado ya 60 partidos en categoría profesional (51 con Las Palas y 9 con el Real Betis), aunque se presenta un verano de incertidumbre para el zurdo, que tiene contrato hasta 2024 pero poco sitio a priori en Heliópolis. Siempre a priori, porque Manuel Pellegrini ha demostrado desde que llegó que no mira el DNI y, cuando lo 'seducen', él se deja. Aitor Ruibal se quedó en la primera plantilla contra pronóstico por su descaro, verticalidad y polivalencia, puestos en práctica hace dos pretemporadas, mientras que Edgar no sólo ha estado en la 21/22 entre los cuatro centrales verdiblancos, sino que, en la primera mitad del curso, fue, incluso, titular. A Rodri, hasta su inoportuna lesión, el chileno le dio confianza y galones.
La historia del emeritense está por escribir. Tuvo que salir en enero pasado ante la falta de continuidad, tras un gran año a las órdenes de Pepe Mel en el Gran Canaria (ocho goles y cuatro asistencias, con más de 2.000 minutos en su haber), y lo mismo ahora que viene con peores números con García Pimienta (2+1 en 792') logra convencer al 'Ingeniero', que necesita verticalidad por fuera ante la marcha de Tello y la previsible de Lainez, aunque es cierto que llega Luiz Henrique, otro al que le gusta partir desde la derecha para trazar diagonales y percutir generalmente por dentro. Según ha podido conocer ESTADIO, la intención de Rober, lógicamente, es trabajar desde el 5 de julio a las órdenes del preparador suramericano para hacerse un sitio en sus planes. Ése fue siempre su objetivo, desde que rechazara siendo cadete al Manchester United para renovar como verdiblanco.
Si las perspectivas no fueran buenas, se valorarían las ofertas que llegaran, vía préstamo o traspaso, para tener protagonismo lejos de La Palmera. Habría venido de perlas que Las Palmas, eliminado en semifinales del 'play off' de ascenso, hubiera subido a Primera, porque el extremo se siente a gusto e integrado en la isla. Su proyección invita a pensar en un reto en la máxima categoría, aunque, por ahora, no hay nada cierto. El Betis tampoco tiene prisa por definirse al respecto. Considera a Rober uno de sus grandes activos de futuro y, si ahora mismo no tuviera sitio, se le procuraría un destino apetecible según sus condiciones para que se fogueara, porque la idea es no desprenderse de él de manera definitiva. En eso coinciden las dos partes. No obstante, la gran mayoría (87%) de los participantes en la encuesta propuesta ayer por 'www.estadiodeportivo.com' verían bien una venta del atacante que beneficiara a todos, por un 8% que pretende otra cesión y un escueto 5% partidario de que se quede en Heliópolis.