Parco en palabras normalmente en sus escasas intervenciones públicas, en gran parte por su timidez,
Cristian Tello sí se muestra mucho más
activo en sus redes sociales. Su paso por clubes importantes como
Barcelona, Fiorentina u Oporto le granjearon un poso que se nota a la hora de abordar preguntas incómodas, en las que nunca sacó los pies del tiesto, pese a su irregularidad en las alineaciones y algún que otro ostracismo. Mostró su deseo de tener más minutos, aunque de forma mesurada, con respeto, sumando y remando a favor de corriente. En cierta forma, extrañó que fuera de los primeros en señalar a
Julen Lopetegui tras la suspensión del derbi de
Copa del Rey, sumándose luego su íntimo amigo
Camarasa, Miranda o Borja Iglesias. En su despedida, apostó primero por una frase cargada de connotaciones ("El secreto del cambio es enfocar toda tu energía; no en luchar contra lo viejo, sino en construir lo nuevo"), para luego explayarse y mandar un 'dardito' a
Pellegrini por no darle la oportunidad de jugar ante el
Granada ni un minuto.
"
Muy triste y decepcionado por no poder despedirme de todos vosotros dentro del terreno de juego, de vivir ese ambiente único una última vez desde dentro, vistiendo la camiseta de las trece barras, pero me quedará el haber vivido tantos momentos y el haber disfrutado tanto en el
Benito Villamarín con todos vosotros. Gracias por la
afición que sois; os merecéis todo lo vivido este último año", decía el de Sabadell, que pasó página para recordar su aterrizaje en Heliópolis "con la
ilusión de un niño que cumplía su sueño de pequeño" y vanagloriarse de un balance exitoso de "cinco años de
crecimiento, crecimiento y más crecimiento, donde el equipo se ha consolidado en Europa, consiguiendo la clasificación en tres de los 5 años cinco, y poner la guinda a un final inolvidable consiguiendo la tan
ansiada Copa del Rey". Se marcha "
orgulloso de esta familia" y "con la
conciencia tranquila".
Además, se lleva al
Real Betis grabado a fuego en su piel. En concreto, en su costado derecho, donde se ha
tatuado el entorchado copero como otros compañeros. Los que inauguraron su palmarés es lógico que se lo graben, pero llama la atención más en su caso y en el de otros como Bartra o Canales, que ya pueden presumir de haber conseguido varios trofeos (en su caso,
una Liga, otra Copa, dos Supercopas de España y el Europeo sub 21). Sin embargo, como han dejado claro todos, ganar como verdiblanco es otra cosa muy diferente. Tello, encima, ha mostrado en su Instagram cómo ha remodelado la impresionante
sala de juegos de su domicilio sevillano, con un mural que ocupa toda una pared conformado por la imagen a alta resolución del momento en que Miranda convertía el
penalti definitivo en la final de La Cartuja y los compañeros, entre ellos el extremo, que aguardaban la resolución salieron en
estampida a celebrarlo.
O conserva su casa vacía aquí o la alquila a algún jugador/simpatizante verdiblanco o se lleva con él (si es que es posible) esa habitación. Otra vía sería una pena. Todo dependerá de la decisión que tome sobre su futuro, ya que, si hasta ahora se había resistido a marcharse de España (salvo el
Espanyol, que sólo preguntó pero no llegó a ofertar, le quisieron desde Turquía,
Qatar y el Inter Miami de la MLS), las propuestas que tiene encima de la mesa en estos momentos le obligarían a emigrar. El atacante se lo tomará con calma. Con mujer y tres hijas, meditará su
futuro con cuidado. Aún no se ha decantado por ninguno de los clubes interesados (
turcos, saudíes y emiratíes); nada cerrado. En España, hasta ahora su prioridad, volvieron a preguntar desde el RCDE Stadium y también la
Real Sociedad, pero sus exigencias monetarias son altas (cobraba aquí
dos millones de euros limpios y, obviamente, tiene derecho a una
prima de fichaje al quedar libre) y será complicado que lleguen en Barcelona o Donosti.