Lo verbalizó en una intervención reciente en una emisora de radio el vicepresidente,
José Miguel López Catalán: el
Real Betis necesita ingresar con cierta urgencia (antes del 30 de junio) alrededor de
25 millones de euros para cuadrar las cuentas, todavía renqueantes de los efectos nocivos de la pandemia del coronavirus Sars-COV-2. Una gran venta solucionaría el problema. Los ansiados ingresos extraordinarios que incluían en los presupuestos con lógica antes de que la
Covid-19 hiciera estragos, ya que el heliopolitano, como tantos otros, necesita vender para seguir creciendo. Por supuesto, todas las miradas se dirigían a
Guido Rodríguez, tanto por su enorme
revalorización como por la cuantiosa
plusvalía que generaría, aunque desde los despachos del Villamarín aclaran: "No tiene por qué ser él el que sacrifiquemos. Ni siquiera es
indispensable un traspaso a la ligera".
Recapitulando: que los focos apunten al italo-argentino no es ninguna casualidad. Costó apenas
tres millones de euros, más otros tantos en objetivos, pero el Betis se ha visto 'obligado' a adquirir un pellizco más de sus derechos a
Club América, que se reservó el
30%, por lo que cualquier cambio de aires del pivote les dejaría una tajada importante. Al disputar sus encuentros número
75 y 100 (la visita liguera al Real Madrid con la que se abrochaba el curso 21/22), la institución presidida por
Ángel Haro se hizo (al módico precio acordado en enero de 2020) con un 10% más del pase de Guido. En La Palmera controlan ya el
90%, una encomienda que llevaron a rajatabla los responsables verdiblancos para asegurarse la sartén más por el mango en la próxima ventana de transferencias.
El
Atlético de Madrid ha iniciado la subasta con una puja de
30 kilos que no llega a las pretensiones del club hispalense, que no aspira a que alguien pague la cláusula del centrocampista (
80), pero sí a un término medio entre los dos listones mencionados. Hay constancia que habrá pujas mayores a la de los colchoneros, en principio desde la
Premier (sus agentes estuvieron en
Mestalla y hablaron con los altos ejecutivos béticos), aunque, como ya se ha dicho, en el
Benito Villamarín trabajan con diferentes escenarios para no perder potencial en la 22/23, sino, como pidió Manuel Pellegrini, dar "un paso adelante" en lo que a ambición y aspiraciones se refiere. Entre las alternativas para equilibrar el saldo contable está la solicitud de un préstamo, que
LaLiga ajuste sus exigencias y el tope salarial o que salga otro miembro de la plantilla.
Aunque no se hayan registrado propuestas formales, sí han preguntado por
Rui Silva, Álex Moreno (la periodista Silvia Verde hablaba de una oferta de Inglaterra cercana a los 25 millones de euros),
William Carvalho y Borja Iglesias. De cómo evolucionen estos intereses en las próximas semanas dependerá la configuración de la próxima plantilla, a la que llegarán el central
Luiz Felipe, el extremo
Luiz Henrique y, de forma definitiva, el centrodelantero
Willian José. Y que podría contar perfectamente con Guido, que ya ha manifestado en público y en privado su deseo de quedarse. Es más, el Betis le ha hecho una oferta para ampliar su actual vinculación, que expira en
2024, mejorando sus emolumentos y aumentando su cláusula. Desde luego, si encuentran otra manera de sanearse sin vender al internacional albiceleste, están dispuestos a hacer ese
esfuerzo por el bien del grupo.