Dani Ceballos, su "amor incondicional por el Betis" y el gran motivo de su marcha

El centrocampista del Real Madrid, a las puertas de una final de Champions, asegura que no tiene "nada hablado" con el Betis y que no sabe qué pasará este verano

Dani Ceballos, su "amor incondicional por el Betis" y el gran motivo de su marcha
Dani Ceballos, su "amor incondicional por el Betis" y el gran motivo de su marcha - Fernando Ruiz
Fernando RuizFernando Ruiz 3 min lectura
Dani Ceballos está a las puertas de disfrutar de una final de Champions con el Real Madrid. El centrocampista utrerano afronta el final de la temporada con optimismo, sabiendo que puede tener minutos en París y luego ver qué pasa con su futuro, que inevitablemente va a se vinculado con el Real Betis después de los continuos guiños que le ha lanzado a su exequipo durante toda la temporada.

Por el momento, todos son guiños e intenciones, pues como él mismo ha reconocido en una entrevista a Radio Marca "no hay nada hablado" sobre un posible regreso al Betis a día de hoy. "No hay nada cerrado, no he hablado para el futuro nada con el club, sabéis lo que pienso del Betis. Sigo manteniendo las palabras que dije, mi amor por ese equipo es incondicional. Yo en su día me fui del Betis porque no había proyecto deportivo y el equipo luchaba por no bajar a Segunda división", ha añadido el madridista.

"Me queda un año de contrato, no hemos hablado más, ni de renovar ni de ofertas. Queda un partido muy importante y después hablaremos", ha explicado el atacante, que ha reconocido haber vivido una temporada muy complicada en el Real Madrid tras la lesión a comienzos de temporada: "Han sido los peores cinco meses de mi vida. El tobillo no me respondía. Intenté jugar la final (de los Juegos Olímpicos) con un mal parte médico donde me decían que tenía una lesión de dos o tres semanas donde solo estaba afectado el ligamento".




"Cuando llegué a Madrid resulta que tenía una fractura del astrágalo, hueso que soporta gran peso del cuerpo. Los médicos me dijeron que, si tras las dos infiltraciones, hubiera jugado 20 minutos más ya no podría jugar al fútbol. La recuperación ha sido costosa, con tratamiento en Barcelona, un fisio que se ha desvivido por mí, personas externas... Les tengo que agradecer a todos de que no quede ni rastro", finalizó el utrerano.