¿Qué dedo me corto que me duela menos? El
Real Betis acaba de cerrar una
temporada espectacular, una de las mejores de su historia según esos números redondeados con el cuarto título de la entidad verdiblanca. Uno de los secretos del éxito, según los propios protagonistas, es la
excelente comunión que se ha generado a dos canales: tanto
interna, en el vestuario, como externa, con una unidad entre plantilla y afición que ni se recordaba. Nadie quiere romper ningún hilo de este ilusionante ovillo.
No obstante,
el crecimiento del club y, lo más importante, la capacidad de sostenerse ahí arriba -clasificándose dos años seguidos para Europa y luchando por títulos- depende de que los dirigentes del Betis sean capaces este verano de
equilibrar unas cuentas dañadas por el grave contexto mundial de macrocrisis económica. En este sentido, tanto el director deportivo, Antonio Cordón, como el presidente, Ángel Haro, ya han dejado claro que será difícil esquivar una gran venta. Es más, el extremeño ya dejó claro que su opinión se acerca más a
"vender a uno por mucho que a cuatro por poco".
Aún hay margen de maniobra, y más teniendo en cuenta que la entidad lleva
dos cursos casi sin gastar y reforzándose con fichajes a coste cero, renovaciones de jugadores 'recuperados' por Pellegrini y promociones desde el filial. Puede pasar de todo en estos próximos meses y es evidente que la máxima a la hora de estudiar posibles ofertas será la de entregarle al técnico una plantilla mejor que la de esta 21/22.
A día de hoy, parece que
la respuesta a la pregunta de si esto (mejorar la plantilla actual) puede hacerse sin realizar al menos un gran traspaso se acerca más al no que al sí. El club ya ha asegurado a la afición del Betis que no van a malvender ni a debilitarse, pero hasta el propio
Guido Rodríguez fue transparente a la hora de separar lo que le gustaría -seguir en el Betis- de lo que puede pasar -lo que sea mejor para todas las partes-. Otros, como
Nabil Fekir o
William Carvalho, ya han dejado claro que viven felices como béticos y no quieren cambiar.
La otra pregunta es evidente: en caso de vender a un referente por mucho dinero, ¿a quién? No es fácil, porque toda la plantilla ha rendido a un gran nivel, ha estado unida y merece seguir.
Cualquier dedo que se corte va a doler. La mayoría señala a Guido, pero sería una pérdida muy difícil de reemplazar. En este sentido,
ESTADIO Deportivo ha querido trasladar esta difícil tesitura a sus lectores y ha preguntado en su
#EncuestaHelvetiaED a qué 'crack' de este Betis 'sacrificaría' para poder retener al resto, para reinvertir en más fichajes y para guardar algo en caja.
La mayoría de los participantes en el sondeo se ha decantado por
'sacrificar' a William Carvalho, para poder mantener a Guido Rodríguez y ante la opción de que el polivalente Sergio Canales ocupase ese rol de acompañante del pivote y dejase el extremo para alguno de los refuerzos ofensivos que se esperan, al margen de la llegada del prometedor
Luiz Henrique.
El mediocentro
internacional portugués se ha llevado el 54 por ciento de los votos, seguido muy de lejos por el
19 por ciento que se decantaría por Nabil Fekir. Canales se lleva un 8% y el resto -Guido, Álex Moreno, Borja Iglesias y Rui Silva- no pasan de un 5% cada uno. La decisión, sea cual sea, sería más criticada que entendida. No es nada fácil ser Antonio Cordón, aunque sólo sea por unos segundos.