Joel se va siendo bético: "Desde el primer día que te reciben..."

El meta dice adiós a su etapa en el Real Betis en un año para el recuerdo

Joel se va siendo bético: "Desde el primer día que te reciben..."
- José López
José LópezJosé López10 min lectura
La llegada de Rui Silva el pasado verano pareció ser el punto final a la presencia de Joel Robles en el Real Betis. Con el portugués y Claudio Bravo por delante difícilmente iba a poder jugar un minuto, pero el de Getafe se quedó, llegó su oportunidad en la Copa y la aprovechó. Y acabó el año y su carrera como verdiblanco con la sensación de que ha sido importante en el primer título del club en 17 años.

En estos cuatro años como bético ha vivido de todo, de empezar siendo la alternativa a Pau López, ser el portero titular por delante del joven Dani Martín, a vivir un año de alternancia con Claudio Bravo por las lesiones del chileno o, en este último, asumir su puesto como tercer portero y empujar desde el trabajo diario al equipo a hacer una temporada de ensueño.

Y eso, asumir el papel de apoyo, para un meta que ha sido dos veces campeón de la Europa League, que hizo historia con el Wigan o que había sido importante en la Premier en el Everton de Koeman y Lukaku no es fácil. Pero lo asumió y sus compañeros se lo han reconocido. Joel Robles hacía balance en la televisión del Real Betis a estos cuatro años y a una campaña que no olvidará.


Balance de estos cuatro años...
"En el primer año con Quique Setién estuve con Pau (López), jugamos muy parecido. Creo que fue un buen año en general. Los dos porteros sumamos bastantes minutos. En el año de Rubi sí jugué mucho más. No fue un año como todos queríamos, más irregular. Veníamos de casi entrar en Europa y no se consiguió entrar. Tras la llegada de Bravo también jugué muchos minutos, hicimos los dos una muy buena temporada y conseguimos la clasificación para Europa. Este último año ha sido mucho más difícil para mí, sobre todo en el apartado mental. Tenía claro que jugase o no jugase, mi objetivo era aportar todo lo que pudiese, y así ha sido".


Su 'inesperada' aparición copera
"Tuve la oportunidad de jugar tres partidos en la Copa. Ha sido uno de los mejores años en el cómputo general del club y que sea el comienzo de algo bonito y, sobre todo, no conformarse con lo hecho hasta ahora desde la humildad. El año que viene va a ser más exigente y más difícil, porque los rivales se reforzarán. Pero sabemos cuál es el camino. El camino de poder clasificarnos para la Champions o para avanzar en Europa, que nos eliminaron en el último segundo de la prórroga. Este es el camino a seguir".


Su llegada al Betis
"Desde el primer día que te reciben. A mí me recibió Lorenzo (Serra Ferrer), que ya sabéis lo que es el Betis para él. Desde el primer día te lo inyectan en sangre. Lo he intentado dar todo desde el primer día, ayudar a los compañeros y contribuir lo máximo que he podido. La pasión y exigencia que se viven en el Betis es lo bonito también para el futbolista. Hay otros clubes más fríos, ganas y pierdes y da igual. Y aquí, la exigencia es lo que hace que el club crezca. Para todos los jugadores es muy importante. Hay que estar preparados mentalmente para eso y todo el mundo no vale. Es un club perfecto para crecer como persona y jugador. Y qué te digo de la ciudad. Es de las ciudades perfectas para jugar al fútbol y para vivir".


Su mejor momento en el Betis: una parada clave en la salvación
"Una muy importante que no le da mucha gente mucho valor, fue el día del Espanyol. Si nos llegan a empatar... no sé qué hubiera pasado con respecto al descenso. Nos jugábamos mucho en una temporada muy irregular. Fue en el minuto ochenta y tantos ante Wu Lei, en un año raro y complicado". (El Betis ganó ese partido por la mínima y pudo cerrar una sufrida salvación en el año del parón 19/20).


Un último año complicado
"Este último año ha sido mucho más difícil para mí, sobre todo en el apartado mental. Tenía claro que jugase o no jugase, mi objetivo era aportar todo lo que pudiese, y así ha sido. Tuve la oportunidad de jugar tres partidos en la Copa. Ha sido uno de los mejores años en el cómputo general del club y que sea el comienzo de algo bonito y, sobre todo, no conformarse con lo hecho hasta ahora desde la humildad. (...) Ha sido muy difícil. Hay momentos que llegas a casa o a entrenar y estás cruzado. Pero tener los compañeros que tengo, estoy muy agradecido. El staff técnico también me ha ayudado mucho, sobre todo Toni Doblas, con el que trabajamos día a día. Así es mucho más fácil. Los compañeros me han dado la vida este año. Ha sido un año difícil para mí, pero ellos han conseguido que fuera un año menos complicado. Somos personas. Obviamente uno es el que tiene que jugar y el que elige es el entrenador. Entre nosotros no podemos cabrearnos porque no depende de nosotros. Cuanto mejor ambiente haya en el día a día, mejor se va a rendir y mejor lo vas a pasar. Esto es fútbol, hay que ganar y nos lo exigen, pero también puedes perder y puedes no jugar. Hay que disfrutar también de la profesión".


Momento de decir adiós
"Estoy disfrutando de los últimos momentos en el club. En el mundo del fútbol sabes que un día estás aquí y otro allí. Pero este es un club que se vive todo con mucha intensidad. Me da mucha pena irme, pero a la vez, satisfecho de haber logrado estos objetivos de ganar la Copa del Rey y de repetir clasificación europea".


Una despedida feliz, con minutos decisivos
"La Copa es lo que tiene, un torneo de eliminatorias y, ahora, a partido único. En todos los partidos hay momentos clave, así que satisfecho y feliz de haber contribuido a que el equipo haya ganado la Copa. Los tres primeros partidos son ante rivales de inferior categoría, y creo que también es bonito darles la posibilidad a estos equipos humildes que se enfrenten a grandes clubes, tienen la opción incluso de ganar también la Copa. Es algo que hace más bonita esta competición".


Y un final apoteósico
"Yo no he sido bético y si para mí ha sido increíble, imagínate para los béticos. Llevaba el aficionado 17 años de muchas situaciones, muchos altibajos y creo que era el momento. Llevamos dos temporadas buenas, aunque desde el año de Quique estábamos cerca de la Copa, no se consiguió llegar a aquella final. Contra el Valencia, que íbamos ganando 2-0 en casa y nos empataron en muy pocos minutos. El año pasado con Manuel, el Athletic nos eliminó en cuartos en penaltis. Pero este año pusimos el foco en la Copa, con eliminatorias muy importantes, como el 0-4 ante la Real Sociedad o el derbi contra el Sevilla FC. Son clubes que disputan por ganar la Copa y eliminarlos siempre te da derecho a pelear tú por un título como éste. Creo que ha sido un final precioso y qué mejor que el último penalti lo tirara Juan. Era el día clavado para que el Betis ganara una final y que un tío de la casa marcara el penalti definitivo. Fue lo mejor. Te quedas con sensaciones, como el silencio en el estadio cuando Juan iba a tirar. El estadio se quedó en silencio un segundo... Y luego la celebración cuando lo marcó. A los béticos les viene muy bien esto para seguir aspirando a grandes cosas".


Siempre llevará al Betis en el corazón
"De aquí me voy con tres sevillanitas. Muy feliz de todo, de haber pertenecido al Betis, de haber construido una familia en Sevilla. Muy satisfecho de todo lo que hemos conseguido. En esta ciudad se vive muy bien. En nuestra profesión nunca sabes y hay que estar preparado para todo, pero a todo el mundo que me pregunte por Sevilla y el Betis siempre le hablaré muy bien".