El
Real Betis volvía en la noche de este domingo al estadio Benito Villamarín por primera vez después de la fiesta de la Copa del Rey y su afición le recibió con galones. En la grada de Gol Sur se desplegó un
enorme tifo en el que se podía leer 'A Plaza Nueva hay que volver' y que rápidamente mutó en un
'A Plaza Nueva hemos vuelto'. Además, en varias ocasiones se escuchó el cántico de
'Betis, alé...' que gritaba todo el estadio al unísono, ávido de una última alegría en forma de pasaporte de Champions League que se ha complicado de manera casi definitiva con un
parcial de dos puntos de los últimos 12 posibles.
El jolgorio de los instantes previos a que Mateu Lahoz pitase el inicio de este choque ante el FC Barcelona de la jornada 35 de LaLiga, también había cabida para la
emoción y el dolor que ha dejado el repentino fallecimiento del jefe de Deportes de Canal Sur Radio, Santi Roldán, que será siempre recordado con cariño y admiración por la redacción de ESTADIO Deportivo, uno de los númerosos medios de Sevilla en los que ejerció como columnista. Los jugadores de ambos equipos posaron en el círculo central y guardaron un
respetuoso minuto de silencio en memoria de un enorme profesional y apasionado bético que el destino reservó como último trabajo el gol para el recuerdo de Miranda en la final de Copa.
El partido no se lo quería perder nadie,
el jugador de la NBA y excajista Kriptaps Porzingis -muy crítico con el árbitro por una rigurosa falta a Guido que dejaba a Borja solo ante Neto- fue uno de los espectadores ilustres entre los más de 46.000 espectadores que abarrotaron un Benito Villamarín que
disfutó viendo a todo un FC Barcelona haciendo un pasillo para "dar la enhorabuena y rendir homenaje al campeón de la Copa del Rey", según explicaba en Movistar+ el dirigente azulgrana Mateu Alemany. Ya el lunes pasado, en el Coliseum, el Getafe CF también rindió tributo al Betis.
Después de tanta anécdota en la previa, el partido arrancó con la
mala noticia de la lesión muscular de Claudio Bravo, que en el minuto 16 se echaba la mano a la parte posterior del muslo de su pierna derecha y se dejaba caer sobre el césped mirando al banquillo de
Manuel Pellegrini para pedir cambio.
Entró en frío Rui Silva y, nada más salir, dejó dos buenos paradones, demostrando que la portería del Betis está muy bien cubierta.
Algo más de puntería, sin embargo, sí le haría falta en el otro área. El Betis llegaba a este partido después de tres jornadas seguidas sin marcar y
por fin Bartra rompió la sequía, pero con sendos cabezazos de Pezzella y Guido,
que además estrelló un balón en el palo, y especialmente Juammi Jiménez, con numerosas ocasiones claras, el Betis perdonó a un Barça que no hizo lo mismo con ese zapatazo de Jordi Alba en el 94'.