Mohamed-Ali Cho es una de las estrellas emergentes de la
Ligue 1. Sin cifras despampanantes en el capítulo goleador, este delantero de apenas
18 años destaca por su movilidad, si zancada, su desborde y su capacidad de asociación, hasta el punto de que grandes clubes del panorama europeo andan tras la pista del zurdo, que puede actuar como referencia o como extremo. Clave en la temporada del
Angers, que lo promocionó de su filial hace dos veranos, el de Stains ha probado suerte en varias canteras anteriormente, como las del
PSG y el
Everton, aprovechando su doble nacionalidad
anglo-francesa. De hecho, jugó hasta edad cadete con los 'pross' y desde sub 17 con los 'bleus', habiendo debutado incluso con la sub 21 a pesar de su corta edad.
Tres goles en 29 partidos lleva con el club albinegro, muy consciente de que perderá la próxima ventana de transferencias a un atacante que, según los medios del país vecino, ha encandilado a los técnicos y ojeadores del
Real Betis, que, incluso,
habría tomado cierta ventaja en su contratación, aseguraron algunas fuentes. No obstante, la
subasta por Cho se está desatando y ha alcanzado ya cifras complicadas para competir, máxime cuando no se trata ni mucho menos de un '
plan A' para potenciar la vanguardia en Heliópolis, sino más un jugador con futuro inmediato en el filial del que se pudiera tirar llegado el caso. En
enero, el Angers resistió las acometidas de hasta dos entidades poderosas que querían llevárselo. Y volverán a la carga.
Tasado en
15 millones de euros por la web especializada 'Transfermarkt' y con contrato hasta el 30 de junio de
2023, los movimientos en torno a la figura de este punta recién salido de la adolescencia comienzan a producirse. De esta manera, el periodista deportivo y comentarista de la RTL gala Fabrice Hawkins anuncia que el
Salzburgo ha pasado a la acción por Mohamed-Ali Cho, dispuesto a poner encima de la mesa 10 millones de euros. La dueña aún de sus derechos federativos y económicos dispone ya de dos propuestas más, las del
Eintracht de Frankfurt y un club inglés, aunque la misma fuente defiende que el
Olympique de Marsella,
que ya habría hablado con sus familiares y asesores como el Betis, cree tener la sartén por el mango. En cualquier caso, la acumulación de postores beneficia a los del Stade Jean-Bouin, que se frotan las manos con un futbolista reclutado en su día a coste cero, por lo que todo lo que deje serán
plusvalías.