El
Real Betis ha cerrado ya su tercer fichaje para la temporada 2022/2023, primero con un desembolso de por medio. Y es que, tras acordar la llegada a coste cero del central italo-brasileño
Luiz Felipe (que acaba contrato con la
Lazio) y el mediocentro
Álex Fernandez (en la recta final de su vinculación con el
Cádiz), ha concretado los términos del traspaso del extremo
Luiz Henrique André Rosa da Silva (21) con él y su club, Fluminense, en principio por cinco temporadas, acaso con una sexta opcional. Seguido por
Barcelona, Real Madrid y Manchester City, entre otros, los verdiblancos habrían realizado una jugada similar a la que en enero de 2019 supuso el desembarco de la estrella juvenil del fútbol mexicano,
Diego Lainez, que no ha cuajado en Heliópolis, aunque en la planta noble del
Benito Villamarín esperan mejor suerte con el de Petrópolis.
Las cifras del traspaso del atacante carioca, desveladas por la prensa local, han desatado la
ira de muchos aficionados de la entidad tricolor, hasta el punto de que se están organizando manifestaciones y protestas en la sede oficial, con el presidente,
Mário Bittencourt, como centro de las críticas. Este mismo domingo había prevista una manifestación, pues el sector más radical de la grada del
Estadio das Laranjeiras no entiende que se haya desvelado esta información, avanzada en exclusiva por el especialista en el mercado de fichajes
Nicolò Schira, en pleno concurso del 'Flu' en la
Copa Libertadores. Precisamente, Luiz Henrique se estrenó este curso con un
golazo, más su tercera asistencia, en la ida de la tercera ronda del torneo continental ante el
Olimpia de Asunción en el triunfo por 3-1 de los brasileños.
Aunque las
perspectivas no eran muy halagüeñas en cuanto a la disposición de efectivo para contrataciones si no se conseguía la clasificación para la
Champions, tras anunciar el propio presidente,
Ángel Haro, que esperaban al menos dos años más de contención en el gasto por los efectos nocivos en el plano económico de la crisis sanitaria, 'Globo.com' adelantaba que el Betis realizó ya una oferta por el extremo de
7 millones de euros que fue rechazada por el dueño de sus derechos federativos, que sí habrían atendido la segunda y última, de
13 kilos contando los bonus por rendimiento de su canterano, que vería incrementados considerablemente sus emolumentos, reservándose, además, Fluminense el
15% de una futura venta y reteniendo a Luiz Henrique hasta el próximo verano.
Los hinchas del afamado equipo de Río de Janeiro entiende que, pese a estar
tasado por las webs especializadas (como 'Transfermarkt')
en cinco millones de euros, el valor del emergente delantero y mediapunta, con 21 años recién cumplidos, es mucho mayor, seguramente cercano a una
cláusula de rescisión (
40) a la que no se ha acercado ningún interesado, por lo que la insistencia del Betis, que cerró un acuerdo con la
agencia (
AIS) del futbolista, la misma de Luiz Felipe por cierto, y las necesidades económicas del 'Flu' han hecho el resto para que la entente sea una realidad.