El
desenlace de la presente temporada condicionará en gran parte el
mercado de fichajes estival del
Real Betis, que tendrá que exprimir al máximo de nuevo el catálogo a coste cero, pero que, de clasificarse para la
Champions League, contará con
ingresos y exigencia extras en la próxima ventana.
Antonio Cordón, que se ha confirmado como un consumado especialista en esquivar a la competencia y persuadir a futbolistas que terminan contrato, tiene encaminadas ya de nuevo las contrataciones del mediocentro
Álex Fernández y el central
Luiz Felipe, con lo que serían, contando cesiones, once operaciones sin coste de 12 totales hasta la fecha, pues solamente desembolsó un traspaso propiamente dicho por
Pezzella (3,5 millones para que lo liberara la
Fiorentina).
Además, como se ha explicado en varias ocasiones aquí, acordó con el
Brighton la rescisión de
Montoya a cambio de unas cantidades menores por objetivos, mientras que tendrá que afrontar el verano que viene el primero de los tres plazos acordados con la
Real Sociedad por Willian José, cuya obligación de compra, cifrada en
8,5 millones de euros, estaba supeditada a una serie de cláusulas de rendimiento que ya se han cumplido. No obstante, los posibles réditos de acabar entre los cuatro primeros de
LaLiga o de ganar la
Europa League se unirían a una serie de movimientos ya consumados para adelgazar el tope salarial, como las renovaciones y ampliaciones de contrato a la baja de determinados futbolistas claves, así como los
bonus de ventas indirectas, como las de
Junior al Leeds o Emerson al Tottenham, más los derivados de los logros colectivos de
Feddal en el Sporting CP o Brasanac en Osasuna.
El director general deportivo de los heliopolitanos tendrá que hacer muchos números, especialmente si el Betis compite en la
22/23 en la UCL, porque no habrá todavía demasiados fondos. Y la idea, de concretarse lo de Luiz Felipe y Álex Fernández, es
aligerar plantilla con hombres como
Paul, Montoya, Rober y casi todos los que terminan (
Camarasa, Joel, Tello, Joaquín), trayendo,
aparte del central y el mediocentro apuntados,
un lateral derecho, un pivote defensivo, un delantero centro y 1-2 extremos, dependiendo de si se marcha cedido también Lainez. Y 'Fichajes.net' apunta para el eje de la medular un nombre que ya estuvo en la agenda heliopolitana durante el verano de 2019, durante la recién iniciada 'era post Serra Ferrer'.
Se trata de
Santi Comesaña (25), espigadísimo (
1,88) centrocampista de cierre que pertenece al
Rayo Vallecano (próximo rival, este jueves, en la vuelta de semifinales de la
Copa del Rey), con el que renovó en 2017, apenas una campaña después de aterrizar procedente del modesto
Coruxo, hasta
2023. En la próxima ventana de transferencias, por tanto, se encontraría en una situación similar a la de
William Carvalho, Dani Ceballos y otros muchos: de no ampliar antes su vinculación, sería la última ocasión de obtener beneficios por su salida, que podría concretarse a coste cero desde la siguientes Navidades y con toda legalidad. El gallego, fijo para Iraola desde que llegó (un gol y una asistencia en 29 partidos este curso), tiene
una cláusula de 25 millones de euros, aunque se entiende que los franjirrojos estarían forzados a negociar
a la baja.
Comesaña ya fue una de las opciones barajadas hace casi cuatro años ante las altas exigencias de
América por la 'opción A' para el eje de la medular,
Guido Rodríguez, que terminaría llegando en el mercado invernal de esa 19/20 por una cantidad harto razonable (3+3 kilos). Aparte del vigués, se tanteó a
Ascacíbar (Stuttgart), descartándose ofrecimientos como los de
Guarín y Biglia, pues se buscaba juventud y capacidad de revalorización. A última hora, se prefirió esperar al hoy baluarte de la plantilla verdiblanca unos meses más, apañándose
Rubi con Edgar (al que reconvirtió en pivote),
Ismael y Kaptoum para acompañar a Guardado y William Carvalho.