Real Betis-Zenit (0-0): Una clasificación no apta para cardíacos

Real Betis-Zenit (0-0): Una clasificación no apta para cardíacos
- Óscar Murillo
Óscar MurilloÓscar Murillo 7 min lectura
El Real Betis se clasificó este jueves para los octavos de final de la Europa League, tras firmar un empate (0-0) no apto para cardíacos ante el Zenit, que se alió con el poste en un par de ocasiones en la reanudación, pero que vio cómo le anulaban dos tantos, uno a Yuri Alberto por fuera de juego previo y otro, ya en pleno alargue, a Chistyakov, que habría supuesto la prórroga, por una falta anterior de Erokhin. Las acometidas rusas se encontraron con la fortuna, el acierto y el sacrificio de una escuadra heliopolitana que, a falta de brillantez, se puso el mono de trabajo para avanzar de ronda.

No se obsesionó de salida el anfitrión con llevar la iniciativa, por la que porfiaba con una intensa presión alta el conjunto ruso, que era el que debía arriesgar para remontar la eliminatoria. Además, la amplitud del catálogo de virtudes que ha confeccionado el 'Ingeniero' permitía mantener la confianza en poder imponerse por otros medios, como, por ejemplo, mediante transiciones rápidas. Con todo, las sensaciones no empezaron siendo las mejores, hasta el punto de que Guido evitaba que Dzyuba empalmara desde muy cerca en una acción embarullada, con varios rechaces, tras una fase inaugural con demasiadas imprecisiones.

Recuperaron cierto mando en plaza los heliopolitanos cumplido el cuarto de hora, si bien parecían algo más acertados en los cruces los hombres de Semak. Y es que duraba poco el balón a los hispalenses, obligados a jugar más de lo deseado en largo, pese a lo cual Willian José estuvo cerca de aprovechar el servicio al área de Ruibal. Andaban atentos los verdiblancos a las contras azulinas, ya que un gol en contra igualaría esta Ronda Intermedia, precauciones que propiciaron cierto tedio a la media hora. No está acostumbrado el Betis a correr tanto tiempo detrás del esférico, pero tocaba contener y esperar la oportunidad.

Mientras tanto, Aitor despejaba bajo palos un centro de Krugovoy que merodeó por la 'zona comanche' para dejar claro que quedaba mucho por recorrer antes de verse mañana en el bombo. Al menos, los de Pellegrini se serenaron en el ocaso del primer tiempo, aumentando la frecuencia de la circulación y apoyándose en Canales y Fekir para no sólo tener la pelota, sino asustar tímidamente a balón parado. No ocurriría nada más reseñable antes del intermedio, al que se arribó con unas perspectivas más halagüeñas que no se reprodujeron en la reanudación, iniciada con un susto de los de verdad: gran combinación entre líneas del Zenit que terminó con Yuri Alberto fusilando a Rui Silva, aunque su asistente, Sutormin, había recibido en posición ilegal.




El aviso a navengantes surtió el mejor efecto posible, porque el Betis despertó enseguida, acariciando el 1-0. Primero, tras forzar Canales un córner que botaría Fekir para que Pezzella peinara y Guido, con el hombro, rematara contra el poste; luego, Ruibal probaría desde lejos al joven Odoevski, lo mismo que intentaría el campeón del mundo. Suficiente para que la grada se volcara para llevar en volandas a su equipo. Volvía a ser reconocible la escuadra de Pellegrini, intensa y protagónica tanto en sus acometidas como en la presión tras pérdida. Y volviron a rozar el tanto los heliopolitanos en acción de estrategia: saque de esquina que pone en juego Nabil, Willian José cabecea en el vértice más cercano y Aitor, aunque en fuera de juego, la tocaría en el segundo palo para que entre Krugovoy y el palo evitaran que el marcador rompiese la igualdad inicial.

Sutormin volvió a asustar con una penetración a la espalda de Álex Moreno que terminó en un servicio que se paseó por el área pequeña para que Sergeev arrollara a Rui Silva. Quedaba cada vez menos tiempo y cualquier error se antojaba definitivo. En el 73, Malcom estrelló contra la barrera una peligrosísima falta desde la frontal, aunque el paso al frente de los pupilos de Semak era una evidencia digna de atención. Aunque no valía, el portero portugués se lució en un cabezazo del recién ingresado delantero visitante, momento en el que el 'Ingeniero' constató que el cansancio empezaba a hacer mella en los suyos. Joaquín y Borja Iglesias saldrían para dar un respiro.

El final no pudo ser más trepidante, ya que Edgar evitó milagrosamente que un cabezazo a quemarropa de Malcom ganase la red, aunque nadie pudo parar al filo del tiempo reglamentario a Chistyakov, libre de marca para forzar la prórroga también con la testa, aunque el VAR avisó a Halil Umut Meler de que había habido un pisotón previo de Erokhin a Guido que, a la postre, permitió la milagrosa anulación. Incluso, el 'agresor' la tuvo en el último instante con un cabezazo a la salida de un córner concedido absurdamente por Bellerín, pero la fortuna estaba este jueves del lado bético, por lo que los octavos de final son una realidad.




FICHA TÉCNICA.-

Real Betis:
Rui Silva; Bellerín, Pezzella, Edgar, Álex Moreno; Guido Rodríguez, Guardado (Tello 90'); Canales (William Carvalho 71'), Fekir (Joaquín 83'), Aitor Ruibal; y Willian José (Borja Iglesias 83').

FC Zenit: Odoevski; Wilmar Barrios, Chistyakov, Douglas Santos; Sutormin (Mostovoy 86'), Wendel, Claudinho, Krugovoy; Malcom, Yuri Alberto (Erokhin 84') y Dzyuba (Sergeev 64').

Árbitro: Halil Umut Meler (turco). Amarilla al local Guido Rodríguez, así como a los visitantes Krugovoy, Wilmar Barrios y Erokhin.

Incidencias: Encuentro de vuelta de la Fase Intermedia (equivalente a dieciseisavos de final) de la Europa League, disputado en el Estadio Benito Villamarín de Sevilla, que podía cubrir un máximo del 85% de su aforo, ante 44.236 espectadores, con unos 200 hinchas rusos presentes.