Dura derrota del Betis ante el Villarreal, que ha conseguido vencerle en los dos partidos de esta temporada, por lo que, aunque sigue a cinco puntos de los verdiblancos, se lleva el 'goal-average' particular para deshacer posibles empates al final de la presente temporada. Un factor que resultó decisivo el curso anterior, cuando los heliopolitanos empataron en casa (1-1, precisamente tras un gol de cabeza de Pau Torres idéntico al de este domingo, que luego igualó de gran zapatazo Aitor Ruibal) y ganaron en el Estadio de La Cerámica (1-2) para colarse como sextos clasificados en la Fase de Grupos de la Europa League y mandar a los castellonenses a la Conference League. Sin embargo, al ganar el título de la UEL en la pasada edición, los de Emery se clasificarían para la Champions.
No le salieron las cosas al conjunto de Manuel Pellegrini, repitiendo el partido con el que se arrancaba el año 2022 ante el Celta, que se impuso también por 0-2. En la reanudación, un posible penalti de Aurier, señalado inicialmente por González Fuertes pero invalidado más tarde a instancias del VAR, pudo cambiar el guion, si bien las buenas actuaciones de Rulli, especialmente en el primer tiempo, y el orden del Villarreal, que terminaría llevándose el gato al agua por su pegada, determinaron un marcador que el Betis debe olvidar por la vía rápida, ya que el próximo miércoles le espera el Rayo en Vallecas para disputar la ida de las semifinales de la Copa del Rey.
Por ello, la afición verdiblanca no castigó el mal encuentro de los suyos, sino todo lo contrario. Con especial hincapié en el Gol Sur, denostado por la actuación individual de un energúmeno en el reciente duelo de octavos del torneo del K.O. ante el eterno rival, las gradas del Benito Villamarín se rompieron en aplausos y cánticos de ánimo hacia la plantilla, que volvió a salir al terreno de juego para devolverles el gesto. Un acto de conjura y comunión en el que los hinchas heliopolitanos pidieron a los de Pellegrini un nuevo esfuerzo para poner en franquía la eliminatoria, única a doble partido, y rematarla en La Palmera a primeros de marzo. La Copa es el gran objetivo, teniendo en cuenta, además, que el Betis sigue tercero en LaLiga, si bien es cierto que vienen apretando por detrás Barcelona y Villarreal, aunque tampoco demarran demasiado Atlético, que cayó en el Camp Nou, o la Real Sociedad. Se aventura una dura pugna hasta el final entre media docena de equipos por las plazas continentales.