La
cuesta de enero está ya casi superada en Heliópolis, donde aguardan, como poco,
diez días de descanso tras el compromiso liguero de la
jornada 22 en el RCDE Stadium de
este viernes (21:00 horas). Cuando se enfrente al Espanyol a domicilio, los de
Manuel Pellegrini ya conocerán a su oponente en los cuartos de final de la
Copa del Rey, que se disputarán a partido único
el 1 o el 2 de febrero, ya que
el sábado 5 les aguarda el retorno del torneo de la regularidad con la visita al Benito Villamarín del Villarreal. Entonces, comienza el verdadero carrusel, con
cuatro semanas cargadas con hasta ocho encuentros (cuatro de
LaLiga, el último de ellos,
otro derbi para abrochar el mes en el Sánchez-Pizjuán; la
eliminatoria a doble partido de la
Europa League; la siguiente ronda de la competición del K.O. y la ida de unas hipotéticas '
semis').
El
17-F espera en San Petersburgo a los verdiblancos el
Zenit, rival procedente de
Champions, para discernir quién jugará los
octavos de final de la segunda competición continental. Y lo hará tras dos meses de parón invernal, pero con una ligera ventaja en otro apartado. Porque el Betis se presentará en el Gazprom Arena con la plantilla cerrada. Según el 'Ingeniero', ya lo está, porque, pese a los muchos
rumores sobre el posible desembarco de
un central y/o un pivote defensivo, el chileno entiende que ahora
no vendrá nadie, al tiempo que espera a cambio que no haya tampoco más
salidas que la cesión ya consumada de
Rober a Las Palmas y, a lo sumo, la marcha del tercer portero,
Joel, pese a que otros como
Tello, Camarasa, Lainez o Paul reclaman más minutos.
En cambio, cuando parecía que se iban a
debilitar, los azulinos podrían presentarse ante el Betis con una plantilla
todavía más potente (ya están Malcom, Wilmar Barrios, Douglas Santos, Claudinho, Dzyuba, Lovren...). Para empezar, la ventana invernal de transferenciaas se cierra en España el próximo lunes
31 de enero a las 23:59 horas, mientras que en Rusia se puede fichar hasta el
22 de febrero (sólo en Nigeria hay mayor margen de maniobra, pues allí expira el 4 de marzo). Y, encima, la no renovación de su principal artillero,
Sardar Azmoun, podría no traducirse en una marcha inmediata, sino que el internacional iraní (
39 goles en 60 partidos con su selección,
10 y 4 asistencias en 21 con el Zenit hasta ahora) agotaría su contrato, por lo que, en cuanto se recupere de una lesión muscular que ahora padece, estaría frente a los heliopolitanos.
Por si acaso, el Zenit, al que regresa tras cesión el central y compañero de
Pezzella en River
Emmanuel Mammana, se ha hecho con los servicios del prometedor delantero
Sergeev, que viene de marcar ocho tantos y brindar seis pases de gol con el
Samara, pero aspira a más. Así, parece haber superado a sus competidores (
Milan, Manchester City, Arsenal, Anderlecht) en la subasta por el artillero del Internacional de Porto Alegre
Yuri Alberto, un veinteañero que logró 19 goles y 4 asistencias en la última campaña completa en tierras brasileñas y por el que los rusos habrían ofrecido
20 kilos por el 90% del pase. Por si fuera poco, el movimiento de
retener a Azmoun para conservar la fortaleza arriba perjudicaría indirectamente al
eterno rival de su oponente en UEL. Y el Zenit tampoco se olvida de
Alassane Plea, por quien ha pedido precio al
Mönchengladbach, junto a
Newcastle y Atalanta, que desea soltar a
Duván Zapata.
Y es que el iraní lo tenía todo pactado para desembarcar este mes de enero en el Lyon, dispuesto a hacer esfuerzo para no tener que esperar a incorporarlo a coste cero el verano que viene, empieza a estudiar alternativas. La que más gusta es
Mostafa Mohamed (24), cedido por el
Zamalek al Galatasaray por año y medio, con una opción de compra que elevará su coste a
poco más de 5 kilos. Actualmente disputando la Copa de África con la selección egipcia, ya llegó a la quincena de dianas con los turcos, lo que habría levantado el seguimiento, según Radio Montecarlo, de
Sevilla FC, Hertha de Berlín, Lille y, ahora, el
OL. Una de las opciones que manejaba
Monchi, al parecer, para potenciar su vanguardia que, ahora, se encarecerá un poco más.