El
Real Betis se jugará la clasificación para los octavos de final de la
Europa League contra el
Zenit. Todavía falta bastante para eso, pero este lunes se celebró un sorteo en el que los verdiblancos esquivaron a los rivales más peligrosos que podían caerle (
Leipzig, Dortmund, Oporto y Atalanta) y no fueron emparejados con el teórico 'mirlo blanco' (por aquello de su inexperiencia), el
Sheriff Tiraspol, debiendo afrontar el próximo
17 de febrero (18:45 horas) una visita al
Gazprom Arena de San Petersburgo, decidiendo luego en casa el
24-F (21:00 h) el pase.
De aquí a entonces quedan dos meses y medio largos, por lo que todo puede pasar, hasta que cambien las
dinámicas de unos y otros. La heliopolitana, con el equipo
tercero en LaLiga y cuatro victorias consecutivas en la competición regular (seis en sus siete compromisos oficiales más recientes), es
envidiable. Los rusos afrontarán un
parón invernal del que podrían volver en baja forma, un elemento que espera aprovechar un Betis
más rodado en cualquier caso, si bien los anfitriones intentarán imponer
el factor campo, el frío y el largo viaje para dar el primer golpe en la otrora capital del Imperio Soviético.
Sin embargo, la
preocupación ahora en el Zenit en las negociaciones para mantener a una de sus principales
figuras. En concreto, al jugador con mayor valor de mercado, según las estimaciones del portal especializado 'Transfermarkt', que cifra en
25 millones de euros la tasación de
Sardar Azmoun, toda un ídolo en su país y estrella de la selección de Irán, con la que ha marcado
39 goles en 60 encuentros. En las filas azulinas, lleva
62, más
23 asistencias, en apenas 104 duelos oficiales, lo que justifica con creces que la entidad del antiguo Krestovski pagara
12 kilos en febrero de 2019 por el asiático al
Rubin Kazan. Ahora, acabará contrato el 30 de junio de
2022... y, de momento, no renueva.
Actualmente lesionado, si bien se le espera de vuelta, como a
Malcom, contra el Betis, Azmoun podría negociar como agente libre desde Año Nuevo. El
Olympique Lionnais lleva desde octubre siguiéndole la pista de manera más intensa, como desvela el periodista especializado en noticias de fichajes Nicolò Schira, aunque el
Bayer Leverkusen también ha mostrado interés por el iraní. Su marcha en enero está casi descartada, a no ser que el Zenit se líe la manta a la cabeza y prefiera ingresar algo ahora, sopena de perder a su
referencia ofensiva.