No está siendo una temporada ni mucho menos
fácil para él. Con muchas
esperanzas depositadas en seguir
afianzándose en uno de los históricos de la
Serie A, tras un primer semestre prometedor y una campaña 20/21 en la que sumó
47 participaciones oficiales, se ha topado de bruces con el ostracismo. A sus
23 años, no se lo puede permitir, razón por la que este internacional español atisba la
ventana invernal como una solución a sus problemas, aunque sea de manera coyuntural. Equipos de
LaLiga, donde descolló, no le faltarán, aunque
queda que el dueño de sus derechos se pronuncie oficialmente sobre su futuro, como se avanzaba aquí.
También
Sevilla FC y Real Betis llevan tiempo monitorizando a este fino mediocentro, aunque quizás no sea el momento de hacerle sitio en sus plantillas, con un 'overbooking' evidente por dentro. Más opciones tiene en 'su'
Valencia, ya que
José Bordalás, que teme que le quiten, incluso, algún efectivo importante en enero, acumula desde el verano la petición de un efectivo para el eje de la medular, donde ha tenido que reconvertir, incluso, a
Hugo Guillamón. Todo se andará, pero está claro que, ahora, el interesado ha encontrado una nueva
piedra en el camino. Como se dice coloquialmente, al 'circo' que montaría le crecerían continuamente los 'enanos'.
Y es que la
Roma informaba este sábado de que tanto el susodicho,
Gonzalo Villar, como su compañero Cristiante, que ya completaron el ciclo de vacunas, dieron positivo por coronavirus y se encuentran aislados: "La AS Roma comunica que, tras los controles realizados a través de test PCR,
Bryan Cristante y Gonzalo Villar, ambos vacunados, dieron positivo por
COVID-19", se lee en la nota del club italiano. Tanto Villar como Cristante están en buenas condiciones de salud y se encuentran en cuarentena en sus viviendas, añadió la entidad 'giallorrosa'. Se perderá el duelo de este domingo contra el
Génova, en la decimotercera jornada de la Serie A, y, con toda probabilidad, el cruce de
Conference League ante el
Zorya.
Un nuevo parón para el murciano, que apenas acumula
171 minutos en lo que va de temporada, todos en la previa y en la Fase de Grupos de esta tercera competición continental que se está convirtiendo en su oasis con
Mourinho, que ya cargó duramente contra él y otros reservas por la dura derrota en la visita al
Bodo-Glimt noruego (6-1), dejando caer que no volvería a contar con ellos.