El partido que disputan esta tarde
Deportivo Alavés y
Real Betis Balompié será especial para un futbolista en particular del equipo vitoriano. Ese hombre no es otro que
Luis Rioja.
El extremo del equipo babazorro siempre se ha reconocido aficionado del
Real Betis. "Mi equipo es el Real Betis, lo mamo desde pequeño igual que cualquiera de los que van al Villamarín", argumentó ante los compañeros de
Radio Marca durante el curso pasado.
Nacido en Las Cabezas de San Juan hace 28 años, el caso de Luis Rioja es el de un futbolista, bético de cuna, que se ha formado en nuestro fútbol modesto. Porque comenzó a despuntar en el equipo de su localidad natal, en el CD Cabecense dirigido por Diego Román, allá por 2013. Competía con buenos equipos como el CD Alcalá o el Coria CF, habituales el play off, pero Rioja dejaba actuaciones para el recuerdo dominando a todos sus rivales. Por aquel entonces combinaba su pasión en ese Grupo X de Tercera división con su trabajo en un bar como camarero.
Debido a su buen desempeño, le llegó una oferta del Real Madrid, que lo fichó para su C. Allí no tuvo suerte y se marchó al Celta B, para luego emigrar al Marbella, donde comenzó a despuntar. Tanto que la UD Almería se fijó en él y lo contrató. Con el cuadro indálico disputó 41 partidos en los que anotó 6 goles y dio 2 asistencias.
Su buen nivel hizo que el Deportivo Alavés apostara por su fichaje, con un coste de dos millones de euros. En Vitoria se ha asentado y es protagonista habitualmente. Con contrato hasta 2023, seguramente, uno de sus sueños sea vestir algún día la camiseta de las trece barras, pero hoy se debe al Deportivo Alavés. Y lo dará todo, tal y como hacía desde sus inicios en el fútbol modesto sevillano, de donde pueden salir buenos y grandes futbolistas, siendo el paradigma claro Luis Rioja.
Rafa Cala3 min lectura