Hay quien dice que el fútbol es sólo un deporte y que el sentimiento y pasión con el que se fundó ya ha desaparecido debido, sobre todo, a la mercantilización del mismo. Por suerte, hay historias que llevan la contraria a esta corriente y te reconcilian con un deporte que sigue levantando pasiones como el primer día.
Ayer, en el estadio
Nuevo Los Cármenes se vivió una de ellas. Es el caso de
Miguel, un bético murciano de 16 años que fue la persona más feliz del mundo en el coliseo nazarí después de presenciar cómo su equipo ganó al
Granada CF por 1-2.
Miguel tuvo que disfrutar del choque de su Betis en una camilla con ruedas, además de ser acercado en ambulancia hasta el recinto deportivo, puesto que sufre una enfermedad letal por la que está recibiendo cuidados paliativos.Este joven también tuvo la oportunidad de departir unos minutos con
Joaquín Sánchez, capitán de
Real Betis Balompié, al término del choque.
La organización solidaria
'Ambulancia del Deseo' fue la responsable de cumplir esta voluntad de
Miguel, el joven bético que ayer fue la persona más feliz del mundo.