La relación entre
Real Betis Balompié y Fútbol Club Barcelona es fructífera. Las conversaciones bilaterales y la armonía son habituales entre las juntas directivas y las direcciones deportivas en busca de un beneficio común. Por ello, se han realizado, en los últimos tiempos, muchas operaciones deportivas entre ellos, siendo el máximo exponente
el fichaje de Emerson Royal, que fue financiado por ambos en su momento y que tras dos temporadas y media como bético ahora le toca defender los colores del
Barça.
A pesar de esta cordialidad, en el mundo del fútbol, y en los negocios, prima el dinero por encima de todo y
la entidad catalana tiene un problema con esto. Tiene una deuda total de más de 1.000 millones de euros. En gran parte, esta deuda pertenece a los créditos bancarios solicitados, a la emisión de bonos con dos entidades francesas y al fichaje de futbolistas para la primera plantilla de fútbol. A corto plazo, el Barça debe abonar 730 millones de euros entre estas tres partidas y alguna más de menor calado.
Así se le hizo saber a los socios en la última asamblea celebrada hace unos días donde se les mostró una memoria con la precaria situación económica del club, en la que además
se detallaba las deudas con otros equipos de fútbol y lo que se le adeuda al
FC Barcelona en materia de fichajes, estando en los dos apartados el
Real Betis Balompié, así lo publica
Goal.com.
En dicha relación se muestra que el
Barcelona le sigue debiendo 9 millones de euros al Real Betis por Junior Firpo, además de seguir sin pagar al Atlético Mineiro por Emerson Royal, mientras que el conjunto bético tiene que compensar a la entidad azulgrana con
200.000 euros por la cesión de Carles Aleñá y 151.000 euros por Marc Bartra, los cuales corresponden al mecanismo de solidaridad de la UEFA por traspaso a clubes de diferente federación.
En definitiva, al
Betis aún le queda mucha liquidez que recibir de un
FC Barcelona que está contra las cuerdas en el aspecto financiero.
Rafa Cala3 min lectura