Lo demostraba un vídeo del famoso programa de Movistar Plus '
El Día Después' y lo permitía el silencio que en los campos de fútbol ha obrado la pandemia por la ausencia de público, que hace posible escuchar lo que dicen los máximos protagonistas de los partidos. De esta forma, las imágenes de televisión exhibieron el doble grito que, a modo de maleficio y burlando la falta técnica, lanzaron dos futbolistas del
Betis en la recta final del encuentro del pasado fin de semana en
Valdebebas ante el
Real Madrid. En concreto, justo en el momento en que
Modric, primero, y
Marcelo, después, se disponían a fusilar a
Claudio Bravo. El tiro del croata fue desviado por el chileno, al tiempo que el del brasileño se marchaba muy desviado.
"¡
Kiricocho!", se escucha claramente, con dos voces distintas, que el prestigioso diario argentino 'Clarín', que contextualiza la historia, adjudica al propio cancerbero y a
Guido Rodríguez. Dos de los miembros más 'cancheros' de la plantilla heliopolitana. Conocedores, sin duda, de la leyenda que, curiosamente, inició hace muchas décadas un entrenador que dirigió al eterno rival: Carlos Salvador
Bilardo. Sus pupilos fueron exportando el amuleto verbal, que llegó hace bastante tiempo a España, por cierto. El ayudante de
Pellegrini, Rubén
Cousillas, es otro de los amantes del conocidísimo
fetiche suramericano.
Cuenta la leyenda que Kiricocho fue, en realidad, un hincha de
Estudiantes de La Plata. Bueno, su apodo. El 'Narigón' lo conoció cuando adiestró e hizo campeón a los 'Pincharratas' en los años 70 del pasado siglo, si bien la cosa databa de finales de los 60, y,
supersticioso como es, aprovechó su gafe (decían que, cada vez que aparecía por un entrenamiento del León, alguno se lesionaba) para pasarlo a los rivales, por lo que mandaba al protagonista a saludarlos a su llegada con una palmada en la espalda. Como funcionó muchas veces, aquello se reprodujo hasta la saciedad. "Cuando fui a España a dirigir al
Sevilla lo escuché. El
Cholo (Simeone) y Diego (
Maradona) lo habían dicho un par de veces y el resto lo aprendió. ¡En
Europa! Parece mentira, pero dices 'Kiricocho' y yerran", explicaba Bilardo, que se llevó consigo el grito cuando dirigió a la
Albiceleste.
Incluso, el ex internacional español
Capdevila confesó en el propio 'El Día Después' que lo utilizó nada más y nada menos que en el mano a mano que
Casillas le gana a
Robben en la final del
Mundial de Sudáfrica 2010. "La usé una vez y me ha ido bastante bien. No lo hice más", apuntaba el otrora lateral zurdo. Ahora, dos suramericanos del Betis, curtidos en mil batallas, han adoptado el 'Kiricocho' para gafar los madridistas, que no pasaron del empate a cero en su encuentro, ratificando la cuarta visita oficial sin perder ni encajar de los heliopolitanos.