Restan
10 jornadas para que termine la temporada y el
Betis, asentado en la
sexta plaza y empatado a puntos con el quinto, la
Real Sociedad (con el duelo particular perdido, eso sí), defenderá su condición de clasificado coyuntural para competiciones europeas, con un ojo en la
final copera del próximo 17 de abril (le interesa que gane el
Barça, tanto para ampliar el cupo de conjuntos que sellarán el pasaporte como para que el sexto pase de la
Conference League a la
UEL) y otro en el
Villarreal, que viene apretando por detrás. Un
calendario en forma de contrarreloj con algún puerto de categoría especial y varios repechos, pero más llana que para otros de sus competidores.
De esta forma, los de
Pellegrini iniciarán tras el parón un mes que incluye dos desplazamientos (al Martínez Valero de
Elche y al Alfredo di Stéfano de
Madrid), así como tres compromisos caseros (ante
Atlético, Athletic y Valencia), cerrando en mayo con las salidas al Nuevo José Zorrilla de
Valladolid, Ipurua (
Eibar) y Balaídos (
Vigo, en la última jornada), al tiempo que dirimirá su futuro en el Benito Villamarín con
Granada y Huesca. Un popurrí de rivales que, en muchos casos, se estarán jugando las 'habichuelas' seguro, como los verdiblancos, pero algunos seguramente con hermosas distracciones (merengues, bilbaínos y nazaríes siguen
vivos a día de hoy en Champions, el torneo doméstico del K.O. y Europa League, respectivamente).
Pero existe una
fórmula prácticamente infalible, 'magica' en cierta forma, para predecir lo que le espera al Betis en esta recta final de curso. Y es que a los heliopolitanos les bastaría con
repetir los resultados de la primera vuelta ante los oponentes que se le avecinan (15 puntos de 30 posibles) para alcanzar los
60, suficientes en
17 de los 20 precedentes del
siglo XXI para ser, al menos, sextos. Sin ir al detalle (en varias de esas temporadas, el séptimo y hasta el octavo y el noveno, cuando corrió turno, fueron a Europa), el listón que hoy en día asegura el objetivo fijado para Pellegrini y los suyos se alcanzaría con esa sesentena de unidades en todos los ejercicios salvo la 05/06 y la 08/09 (sólo les daría para ser séptimos), así como la 16/17 (octavo).
Incluso, las temporadas
19/20, 18/19, 10/11, 03/04, 02/03 y 01/02, quince puntos más que ahora habrían servido para terminar
quintos, una clasificación que en la 20/21 daría el acceso directo a la Fase de Grupos de la UEL, sin fases previas. En la 11/12, un equipo con 60 unidades habría acabado cuarto y, por ende, en Champions. También es cierto que el séptimo estuvo empatado a esa marca con sus predecesores en la 06/07, mientras que, si se amplía el análisis en las cuatro campañas del
siglo pasado desde que las victorias pasaron a valer tres puntos y se pueden hacer comparaciones creíbles con los registros finales, sólo en una de ellas (97/98) daría esa puntuación para estar entre los seis de cabeza (5º), acabando un equipo con esos guarismos séptimo (99/00), octavo (98/99) y noveno (96/97).
Previones más optimistas
La proyección de repetir los resultados ante los mismos rivales de la primera vuelta es, de hecho, de las más pesimistas que se pueden elaborar durante este parón de selecciones. Y es que el Betis llegaría a los
61 puntos si reproduce el promedio de lo que se lleva disputado de temporada 20/21 (
1,6 unidades por encuentro). De atender únicamente a los marcadores desde el derbi del 2 de enero pasado (a partir del cambio de año), los verdiblancos firman
2,17 puntos por partido, lo que les permitiría, si mantienen este nivel, rebasar los
66.
Solamente en
seis de los 24 antecedentes desde la citada 96/97, ese listón más optimista no habría supuesto la clasificación para el máximo torneo continental, pues en 18 ejercicios habría acabado el equipo
entre la segunda y la cuarta plaza de la clasificación. El resto, quinto o sexto, con lo que también le valdría de sobra para meterse en la Europa League, por lo que el Betis ya sabe cuál es el camino que tiene que seguir para sonreír dentro de dos meses.