Sueña el
Betis con dar la campanada en este final de temporada, después de que el cambio de imagen demostrado desde que comenzó el 2021 le haya colocado de lleno en la
pelea por Europa, siendo el objetivo hoy por hoy el hacerse con una de las dos plazas que dan derecho a competir en la
Europa League el próximo curso. Cabe destacar que este año habrá una menos, iniciándose el próximo verano una nueva competición UEFA, la Conference League. Un nuevo título al que irá el sexto o el séptimo clasificado de LaLiga, en función de quién sea el campeón de la Copa del Rey esta temporada.
Objetivos al margen, los del
Benito Villamarín ya piensan en la
planificación de la próxima temporada, la que será muy diferente en función de si compite en Europa o no. Tanto por lo deportivo, pues tendrá una mayor exigencia, como por lo económico, pues su presencia en competición europea aliviará una economía marcada por las dificultades, teniendo que cuadrar el
límite salarial impuesto por LaLiga antes del próximo mes de septiembre.
En cualquier caso habrá
movimientos, entre ellos en la
delantera. Una posición en la que
Borja Iglesias está respondiendo ahora y en la que
Loren sigue siendo aspirante a una futura venta importante siempre que cuadren las circunstancias. Algo que por ahora no se ha producido.
Mientras,
en Heliópolis no se olvidan de un viejo anhelo. Un joven de la casa que emigró a la capital de España en
2015 para reforzar al cadete A del Real Madrid, justo después de que despuntara como una de las estrellas del Betis en LaLiga Promises de ese mismo año. Se trata de
Pedro Ruiz. Un '9' espigado y que cumple a la perfección con el perfil de delantero moderno que desde entonces no ha dejado de progresar como futbolista, hasta que hace algo más de un año sufrió una una
rotura del ligamento cruzado anterior del menisco externo y del menisco interno de la rodilla izquierda. Es decir, posiblemente la lesión de mayor gravedad posible que puede sufrir un futbolista.
Un contratiempo que frenó en seco la proyección del
espigado delantero de 1'96 metros, quien llegó a convertirse en el delantero de
Raúl González Blanco en el Real Madrid Castilla. Y es que la lesión le llegó en el peor momento posible, pudiendo conocer
ESTADIO Deportivo que justo unos días antes había llegado a un principio de acuerdo con el
Eintracht de Frankfurt para ser traspasado por siete millones de euros, aprovechando el buen momento del futbolista con la buena relación existente entre clubes.
Desgraciadamente se rompió y
los planes de Pedro se truncaron, apareciendo ahora de nuevo un
Real Betis Balompié que
desde hace años gusta recuperar a dos de sus grandes exponentes de la generación del 2000, tal y como ya avanzó este diario. Se trata del lateral izquierdo Juan Miranda, quien esta temporada ha vuelto en préstamo y con el que hay conversaciones para intentar alargar su continuidad, y el goleador
Pedro Ruiz, quien está
ultimando su recuperación, sin prisas, y con las miras puestas en estar al cien por cien de cara al verano, cuando comience una nueva temporada y pueda empezar a trabajar desde cero en pretemporada.
Las conversaciones entre las partes siempre han existido a lo largo de los últimos años, incluso durante estos últimos meses en los que Pedro ha estado lesionado y
ha bajado hasta Sevilla para seguir recuperándose de su lesión más cerca de los suyos. De ahí que
este verano se abra una nueva opción para acabar de darle forma a ese viejo anhelo que justo antes de la lesión se antojaba complicado por la progresión del futbolista y que ahora se antoja más factible, teniendo en cuenta que el delantero tiene que empezar prácticamente de nuevo desde cero para demostrar que sigue siendo el goleador que era hasta su infortunio.
Con
contrato en vigor hasta 2022, el futbolista está centrado en recuperarse al cien por cien y en aclarar su futuro con el Real Madrid, quien sigue confiando en él, por lo que podría renovarlo para dejarlo salir en busca de protagonismo en club de mayor entidad al entender que el Castilla podría venirle ya pequeño pese a su corta edad (cumplirá 21 a finales de marzo). El primer equipo merengue, en principio, sería frenar en seco la proyección de un delantero que ahora, más que nunca, lo que necesita es jugar y ver portería. Todo ello se verá en verano.
En el
Betis, obviamente, saben de qué es capaz Pedro, por lo que estarán muy pendiente a ver qué pasa con su futuro. Las buenas relaciones con el entorno del futbolista, así como con su agencia de representación, próxima tanto al club como a Antonio Cordón, actual director deportivo del Betis, podrían ayudar a que el
retorno de Pedro a Heliópolis se materializara más pronto que tarde.
Así juega Pedro Ruiz
Alto, es una referencia arriba no exenta de técnica, lo que le permite asociarse bien con los centrocampistas. A pesar de no haber ido a la Eurocopa sub 19 (que a la postre ganó España), en 2017 fue subcampeón del mundo con España sub 17, de ahí que el propio Raúl.
Junto al Eintracht, club con el que estuvo a punto de firmar su salida, también preguntaron por él el Alavés y el Stade de Reims.