El Betis ultima un nuevo plan de contingencia para cuadrar sus cuentas

El Betis ultima un nuevo plan de contingencia para cuadrar sus cuentas
- M. H.
Óscar MurilloÓscar Murillo 3 min lectura


Los máximos responsables del Betis, Ángel Haro y José Miguel López Catalán, ultiman un nuevo plan de contingencia para atajar los efectos económicos causados por la crisis sanitaria, que no remite, con la merma de ingresos ordinarios y extraordinarios como letal agravante para los presupuestos de los clubes. Ya en abril de 2020, la plantilla y el entonces entrenador, Rubi, así como las cabezas visibles de la sección de baloncesto, alcanzaron un acuerdo para aplicar un recorte a los salarios, especialmente los más altos, condicionado al retorno del público a los estadios, algo que no espera, en el mejor de los casos, hasta mayo.

Como quiera que la temporada se considera ya perdida en ese aspecto, y con Antonio Cordón como intermediario también con los capitanes, la entidad verdiblanca trabaja en buena sintonía para lograr un nuevo pacto que, basado más en la reasignación de cantidades que en la tijera, parece estar a punto de dar sus frutos, según avanzan 'Marca' y 'Abc'. En este sentido, la idea es cambiar algunas formas de pago, acumulando un porcentaje mayor de ficha no en la 20/21, sino en momentos posteriores de la duración de los contratos, si bien cada caso se está mirando de forma individual. Habrá una especie de convenio marco sobre el que se trabajará jugador a jugador.

Como ya ha ocurrido en clubes como Athletic o Barcelona, la fórmula pasará, en ciertos casos, por renovaciones y ampliaciones para, de alguna manera, prorratear lo que determinados futbolistas iban a percibir en más ejercicios o para abonarles menos ahora y más en adelante. La mayoría de los agentes y miembros de la plantilla han puesto mucho de su parte para que el Betis logre solventar ese importante desfase en sus cuentas, acuciante en lo que se refiere al tope salarial. En octubre pasado, se apostó por no malvender y tratar de conservar a la columna vertebral, jugada que se repetirá el próximo verano, aunque con el retoque en los emolumentos antes referido.

Si el desajuste en el tope salarial de LaLiga se cifraba en no menos de 15 millones de euros, desde la planta noble del Benito Villamarín buscan soluciones aparte de la reasignación monetaria en el vestuario. Así, se aprobó en enero la venta al Torino de Sanabria, que reportará siete millones de euros fijos y tres en variables, aunque faltaría un esfuerzo similar de aquí al 30 de junio. Con una Eurocopa en puertas que podría revalorizar a los activos que están en el escaparate (William Carvalho, Fekir...), el Betis prefiere no precipitarse, así que, salvo oferta que colme sus aspiraciones, posiblemente aplace una venta de tal magnitud a un momento más propicio.