El guardameta portugués Rui Silva, que vestirá la camiseta del Real Betis la próxima temporada, no ha tenido su mejor tarde en El Alcoraz, donde no ayudó en demasía al Granada en los tres tantos del Huesca en la primera parte del encuentro de la vigésima cuarta jornada que enfrentaba a aragoneses y nazaríes.
El error más grosero lo cometió en el minuto 15, al golpear en la cara a Dani Escriche. Una acción que se tradujo en tarjeta amarilla para él y la señalización de un penalti que Rafa Mir no acertó a convertir, al enviar el balón al palo.
Tampoco estuvo muy fino el luso en los goles de Escriche (1-1), Pulido (2-1) y el de Foulquier en propia meta (3-1) tras otro saque de esquina.
Pese a todo, el luso ha sido un pilar del conjunto de Diego Martínez esta temporada, en la que ha ayudado tanto a sumar puntos en LaLiga como a ganar asaltos en la Europa League. No en vano, en la competición doméstica ha estado imbatido siete partidos, y en la continental, tres. Sin ir más lejos, en la segunda parte metió una buena mano para salvar el cuarto del Huesca y maquillar sus errores previos.
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