Víctor
Camarasa luce una
sonrisa más amplia cada día que pasa. La lógica tristeza causada por la
grave lesión de ligamentos en su rodilla derecha que se produjo durante un entrenamiento con el Betis en el pasado mes de
agosto, le duró poco. Los dolores han persistido un poco más, pero la
positiva actitud del valenciano, su
constancia y prudencia en el tratamiento de rehabilitación que lleva a cabo y el buen ritmo con el que ha ido avanzando la recuperación hacen ser muy optimistas tanto al club verdiblanco como al propio futbolista, que recorre ya el último tramo del túnel, por lo que se postula como un
'fichaje' de marzo con
"muchas ganas" de volver a vestir las trece barras.
En estos cinco meses, Camarasa ha hecho partícipe de su recuperación al beticismo, al que mantiene
informado día a día de sus avances
desde que pasó por el quirófano de la clínica Cemtro, pasando por el inicio de la
fisioterapia en su casa unas semanas después de la intervención, por el feliz momento de
despedirse de las muletas para ir comenzando a hacer
piscina y ejercicios para
recuperar movilidad y, sobre todo, por su ansiado
regreso a la Ciudad Deportiva Luis del Sol, sintiendo por fin de cerca el calor de sus compañeros.
"Cinco meses desde la operación. Es un
camino largo, duro y en el que tienes que estar preparado mentalmente. Como diría Alex, es una
lesión mental, estás cerca pero te ves lejos, tienes días mejores y días peores pero lo que está claro es que tienes que seguir. Por ti, por los que te están ayudando cada día y
por lo que más te apasiona, tu trabajo. Creo que todo lleva su proceso, y que con LCA, menisco y lateral externo
los plazos son muy buenos. Sigo
trabajando para estar lo antes posible con mis compañeros.
Ganas de Betis. PD: Todavía, después de no muchas sesiones en campo, me siento un poco 'patoso', pero según me dicen es normal", aseguraba hace unos días el centrocampista, con tanta prudencia como
buen humor e ilusión.
Club, médicos, jugador y cuerpo técnico están de acuerdo en que no hay que correr riesgo alguno, ya que la gravedad de la lesión obliga a ser cautos y a priorizar el total restablecimiento antes incluso que el factor tiempo. El plazo estimado del que se habló cuando Camarasa fue operado de su rodilla era seis o siete meses de convalecencia. Es decir, sobre mediados o finales marzo.
Obligado a emigrar al no entrar en los planes de
Quique Setién y después de jugar cedido en el
Cardiff City
, Crystal Palace y Deportivo
Alavés, Camarasa encaraba con motivación su regreso al Betis un año y medio después. Una
llamada de Pellegrini le hizo recuperar la esperanza de cumplir su deseo de
triunfar con verdiblanco y esta grave lesión de rodilla
sólo ha aplazado sus planes.
, en cinco largos meses de recuperación.