Cerró la ventana
invernal con un único movimiento, aunque relevante, en Heliópolis. Tonny
Sanabria se marchó al Torino a cambio de siete millones de euros fijos y tres en variables, ocupando su plaza un
Yassin Fekir que promociona desde el filial. A partir de ahora,
Antonio Cordón, que
ya celebra el fichaje a coste cero de Rui Silva para la campaña venidera, continúa peinando el mercado en pos de otros futbolistas que puedan aterrizar
gratis o a cambio de la menor cantidad posible. Un
central, un
lateral derecho, un
medio creativo, un
extremo y, como poco, un
delantero deberán completar la planificación, que depende en gran parte también de las
renovaciones.
Como adelantó ESTADIO,
el Betis trabaja ya en la continuidad de Víctor Ruiz, que firmó el verano pasado solamente por una temporada, habida cuenta de que estaba en el aire su rescisión unilateral del
Besiktas, finalmente aprobada por la FIFA. También intentará el extremeño, pese a que esa operación la cerraron y apalabraron (en lo que a su prolongación se refiere) Federico
Martínez Feria y José Miguel López
Catalán, que
Miranda siga uno o dos años más cedido en La Palmera, dando por perdido a un
Emerson que pasará a formar parte de la plantilla del Barça (para quedarse o ser revendido). El grupo de los que acaban en 2021 lo completan
Joaquín y Mandi.
El portuense no tiene
prisa, estudiándose su caso cuando se acerque el final de la presente campaña y se compruebe si sigue siendo
importante en los planes del entrenador, aunque parece que las puertas del club, de una u otra forma, estarán abiertas para el capitán.
Al franco-argelino le siguen llegando ofertas, algunas más jugosas en lo monetario que en lo deportivo del fútbol árabe, aunque todavía no ha tomado una determinación, esperando casi seguro a un club del Viejo Continente que llegue a sus pretensiones (
dos millones de euros limpios) o a la hipotética clasificación del Betis para
Europa, puesto que no ha descartado ampliar su vinculación.
Después, entre las tareas pendientes del director general deportivo se encuentra la de analizar en las próximas semanas el
rendimiento del grupo de 2022, pues la próxima ventana será la última oportunidad para obtener algún rendimiento de estos futbolistas, si no quedan antes atados, ya que quedarían libres para negociar su futuro las próximas Navidades. Son los casos (muy diferentes) de
Bravo, Joel, Sidnei, Guardado, Camarasa, Aitor Ruibal y Tello. Sanabria, que también contaba con semejante horizonte, ya dejó
7+3 en caja.
Con el chileno y el mexicano, por edad, lo más plausible es que apuren su contrato si no presentan alternativas en su país o la
MLS que les interesa para romperlo antes de tiempo. El getafense ha mejorado mucho sus prestaciones, aunque deberá elegir entre competir con
Rui Silva o buscar destino, mejor si hay beneficios para su actual equipo, mientras que en la planta noble del Benito Villamarín se procurará la marcha del brasileño, que ha ido de más a menos desde su llegada, en parte por las
lesiones. Camarasa, que sale de una de larga duración, apenas tendrá opciones de
demostrar sus ganas y su nivel, mientras que los dos últimos casos son los de más enjundia.
De una parte, el actual estatus de Ruibal y su
juventud (24) invitan a pensar en que su permanencia sea una prioridad para Cordón y
Pellegrini, si bien desde su entorno aclaran que aún es pronto y que no se han producido contactos en este sentido por el momento. En cuanto a Tello, su rol ha pasado de protagonisa a revulsivo, sonando con fuerza desde Grecia un presunto interés de
Olympiacos por sus servicios. El Betis, dueño del
50% del pase del sabadellense, tendrá que plantearse la pertinencia de una venta que agrade a todas las partes.