Como futbolista,
Xisco Muñoz tuvo una prolífica carrera en Primera división, donde disputó casi 200 partidos defendiendo las camisetas de Tenerife, Recreativo, Valencia,
Betis y Levante, siendo la de las trece barras la que más veces se enfundó, en
96 partidos oficiales en los que anotó 9 goles.
Pero una vez colgadas las botas en 2016, el ex atacante balear, a
sus 40 años, se ha propuesto ir más allá en incipiente su carrera como entrenador. Comenzó como segundo técnico del Nàstic, donde se retiró en Segunda división, y más tarde dio el salto al
Dinamo Tbilisi goergiano, donde dejó un grato recuerdo en sus últimos años como futbolista. Pero la gran oportunidad le llegó el pasado mes de diciembre, al hacerse cargo del
Watford inglés. Y de momento, en los 'Hornets' están encantados con su trabajo.
Para empezar, Xisco ha comenzado a construir su equipo desde los cimientos. No en vano, desde que llegó a su banquillo, el Watford presenta
la segunda mejor defensa de Inglaterra al dejar su portería a cero en 5 de sus 8 partidos, lo que representa un 62,50%, sólo por detrás del Manchester City, siendo además
el séptimo en toda Europa en este ranking referido a competiciones ligueras, según apunta @BeSoccerPro.
Pero su gran reto no es otro que
devolver al Watford a la Premier League. De momento, su equipo es cuarto en la Championship, tras sumar 14 puntos en los 8 partidos de Xisco como entrenador, lo que le deja a siete puntos del segundo clasificado, el Norwich, y a nueve del líder, el Brentford. Pero
el ex bético es ambicioso."
El objetivo es subir, pero tenemos claro que es difícil. Estamos dispuestos a trabajar hasta el último minuto para lograrlo. Haremos nuestro mejor esfuerzo. Física y emocionalmente hay que ser fuerte para poder ascender. El campeonato es complicado, es una liga muy dura en la que se juega cada tres días. Estamos en un proceso de crecimiento, construyendo nuevas ideas", ha asegurado al respecto Xisco, que
se abre paso con fuerza en el mundo de los banquillos.