Las páginas más exitosas de la extensa historia del Real Betis están estrechamente ligadas con los penaltis. Quién lo diría. Atrás quedan las gestas de José Ramón Esnaola en 1977 y Toni Doblas en 2005. El sueño de la Copa del Rey 2021 se esfumó el pasado jueves en una desacertadísima tanda contra el Athletic Club. Ya el año pasado, el equipo entonces dirigido por Rubi pasó por lo mismo: eliminado por el Rayo Vallecano en los lanzamientos desde los once metros. Aunque, para pena máxima, la del EuroDerbi de 2013.
Viene siendo una constante. Tanto es así, que al Betis le han metido 28 de 31 lanzamientos desde los once metros en todas las competiciones (apenas un 9,7% de éxito). El caso más sangrante es el de Joel Robles, que sólo ha parado uno de los 20 penaltis que ha recibido como meta verdiblanco: el que detuvo este curso a Sergi Enrich; pero no es exclusivo del getafense. Los otros dos los atajaron Claudio Bravo a Griezmann y Pau López a Santi Cazorla en la 18/19. El resto acabaron en gol.
El agujero es enorme, pero el director deportivo heliopolitano, Antonio Cordón, tiene una solución a cinco meses vista. En julio llegará Rui Silva, a coste cero y para firmar hasta 2026, el 'parapenaltis' de LaLiga. El portugués presenta un porcentaje radicalmente opuesto al de Joel. Ha detenido el 75%, es decir, tres de los cuatro que le han tirado este curso. El único que celebró gol fue Moi Gómez hace dos semanas, pero no corrió la misma suerte su compañero Paco Alcácer. El internacional luso salvó un punto para el Granada ante el Villarreal, que se unió a Atlético y Eibar entre su lista de víctimas y que le convierte en el mejor especialista en Primera división.
Según los datos de Muchodeporte, Ben Arfa, Juanpi Añor, Jaime Mata, Cazorla, Orellana (2), Aspas, Lago Junior, Williams, Ángel, Benzema, Ocampos, Gerard Moreno, Sergio Ramos y Burgos habían batido de manera consecutiva al bético Joel desde el punto de penalti. Tras detenerle el citado penalti a Enrich, Soldado le marcó con el Granada y, en la tanda ante el Athletic, Raúl García, Williams, Morcillo y Yuri también consiguieron marcar.
Rui Silva llega para revivir épocas pasadas. En las semifinales de la Copa de 2005, los dos partidos terminaron con empate a cero y, en la tanda de penaltis, Toni Doblas detuvo el sexto tiro a Ezquerro y Luis Fernández anotó el gol definitivo. Otra tanda legendaria decidió la final copera de 1977 tras el 2-2 del tiempo reglamentario. Cardeñosa y Dani, dos especialistas, habían fallado en el primer turno de cinco y la muerte súbita se prolongó hasta el décimo, marcado por Paco Bizcocho y marrado por el portero vizcaíno José Ángel Iríbar, a quien Esnaola detuvo el tiro definitivo después de haberle marcado el octavo del Betis.
Penaltis, portería a cero, juego con el pie... las armas de Rui Silva
No obstante,
el Betis no sólo ha visto en Rui Silva a un 'parapenaltis'. De hecho, el portugués tiene números que le dibujan como un muro. No en vano, ha conseguido dejar su
portería a cero en 11 de 28 encuentros que ha disputado en la presente temporada:
4 de 8 (50 por ciento) en Europa League y un meritorio
7 de 20 (35%) en LaLiga, donde sólo le mejoran las ocho citas imbatido de Álex Remiro y Thibaut Courtois y las 11 de Jan Oblak.
Rui Silva también brilla con luz propia en el cada día más demandado juego con los pies, hasta el punto de ser el segundo que más pases intenta (856), el segundo con más entregas buenas (724) y el mejor de toda LaLiga en los envíos en largo exitosos (404), según las estadísticas de InStats a las que ha tenido acceso ESTADIO Deportivo.
Normal que a Diego Martínez, técnico nazarí, le dé la risa cuando le preguntan si va a suplir a Rui Silva por Aarón Escandell (brillante en Copa) una vez que el portugués ya ha comunicado al club su marcha en junio. "Voy a seguir como en estos tres años, viendo el rendimiento de cada jugador y mi criterio será elegir a los once con los que creo que estamos más cerca de llevarnos a la victoria. No olvidemos todo lo que nos ha dado Rui Silva y lo que nos va a seguir dando de aquí al final de temporada, poque sería de ser muy desagradecidos".
Óscar Murillo6 min lectura