Es de valorar la
franqueza con la que se expresan siempre el entrenador del
Real Betis, Manuel
Pellegrini, y el director deportivo del club,
Antonio Cordón. El extremeño confirmó el pasado jueves lo que el técnico chileno viene admitiendo en sus últimas ruedas de prensa: todos en la entidad están de acuerdo en que
sería necesario reforzar a la plantilla en este mercado invernal, pero la ajustada situación económica del club lo impide por el momento y les hace ser
bastante pesimistas acerca de las opciones de conseguirlo.
Cordón y Pellegrini
prefieren no vender humo, no generar
ilusiones que luego puedan derivar en
frustración. El Betis
no tiene fichas libres a día de hoy y prácticamente está
al límite del margen salarial que autoriza LaLiga. Eso les ha llevado a advertir de que el escenario más probable a día de hoy es que la ventana de enero eche el cierre sin que llegue ningún refuerzo al Benito Villamarín.
Eso sí, esta sincera exposición de los hechos no quita que
Cordón siga haciendo su trabajo. ESTADIO Deportivo viene informando de que el director deportivo ha tanteado opciones para
suplir una posible salida de William Carvalho, ha
preguntado por Odion Ighalo y estudiado el
ofrecimiento de Simone Zaza por si cuajase lo de Sanabria y el Torino e incluso habría atado ya de cara a la próxima temporada
a un lateral derecho para suplir a Emerson y a un
porterazo a coste cero como es Rui Silva.
No obstante, la gran prioridad de Cordón y Pellegrini está en el centro de la defensa del Betis, donde además de trabajar en la
continuidad de Víctor Ruiz y realizar un
último esfuerzo por convencer a Aïssa Mandi de que renueve, el extremeño se afana en intentar corresponder a
Sokratis Papastathopoulos, que está
libre tras rescindir su contrato con el Arsenal inglés hace sólo unos días.
La incapacidad actual del Betis para avanzar en su fichaje todo lo que le gustaría había facilitado que el
Genoa (donde ya jugó en dos etapas distintas), el
Parma y la
Lazio se posicionasen más que bien para llevarse a este experimentado central griego de 32 años e internacional con la selección helena. No obstante, diversos medios deportivos italianos destacan este mismo sábado el pesimismo de ambas escuadras ante la
firme decisión de Sokratis de jugar en el Benito Villamarín.
Con la palabra de Sokratis como aval,
Cordón trabaja en hacerle sitio y siguen escuchando ofertas por sus
tres delanteros y por
William Carvalho, quien después de
desatar una pelea en Lisboa entre Benfica y Sporting escucha ahora propuestas aún sin concretar desde
Inglaterra e Italia.
Según ha podido confirmar ESTADIO, las gestiones con Sokratis llevan tiempo en marcha y
siempre han transitado por un buen camino, porque el defensor griego está convencido de vestir de verdiblanco, repartiendo su alto caché (superior a los cinco millones de euros netos por temporada) en un
contrato de mayor duración para congeniar con las posibilidades económicas del Betis.
De otra parte, otro de los centrales relacionados con el Betis (ahora y en ventanas anteriores) es el
Mateo Musacchio, a quien Cordón conoce de su etapa en el Villarreal. El de Granja de Torrehermosa (Badajoz) trabajó 16 años en el club castellonense y, entre muchos otros, reclutó para el filial amarillo al zaguero argentino procedente de River Plate; pero este mismo sábado se ha caído de la lista después de que
Milan y Parma -que se olvida así de Sokratis- anunciasen oficialmente que
han cerrado su traspaso a la entidad de la Emilia-Romagna.