Lo ha dicho hasta la saciedad
Manuel Pellegrini en cada comparecencia de prensa y lo ha reiterado esta misma semana Antonio Cordón, en los medios oficiales:
"En un 99,9 %, fichajes no va a haber" en el Real Betis en enero. Sin embargo, el director deportivo heliopolitano también dejó claro que la secretaría técnica que comanda tiene preparadas listas de jugadores "de futuro, de rendimiento, con talento, de coste de tres millones, de cinco, de veinte millones... en todas las posiciones", y el técnico chileno,
si saliese alguno de los delanteros que tiene, exigiría uno nuevo.
Y, este sentido, hay uno que le gusta especialmente, según ha podido saber
ESTADIO. Se trata de
Odion Ighalo (31), quien
rompió en el Watford (18 goles en la 15/16, 17 en la 16/17...), antes de marcharse a China en 2017, a cambio de
23,3 millones de euros. Allí hizo 46 tantos y dio 8 asistencias, hasta llegar a préstamos al Manchester United hace justo un año.
Y apenas ha jugado a las órdenes de Ole Gunar Solskjaer, el club inglés no va a ejecutar la opción de compra y el delantero nigeriano tendrá que regresar, a priori, al
Shanghai Greenland Shenhua, con el que le queda contrato hasta final de año. Pero
ni Ighalo quiere volver ni entra tampoco en los planes del club chino, que espera hacer caja con su venta.
Y ahí, en parte, radica la dificultad del asunto, ya complicado de por sí por la propia situación del Betis, que no puede fichar sin antes vender. Y es en Heliópolis, donde tienen su nombre sobre la mesa,
sólo encajaría la opción de que el Shanghai pagase buena parte de su ficha en un préstamo hasta verano.
Mientras que al ex del Granada CF le atrae
la opción de probar antes o después en la MLS, está recibiendo
algún tanteo desde la Serie A italiana. Para que cuadrase lo del Betis, deberían cuadrar varias cosas, empezando por la salida de
Loren, Borja o Sanabria. Complicado, pues, aunque a Pellegrini es una opción que le gusta.