"No esperábamos esto con los porteros, tener a
Claudio un tiempo fuera y a Dani operado de la rodilla. Pero tenemos a
Joel, Rebollo y Carlos Marín. ¿Fichar a un portero ahora? Lo vamos a analizar.
No es fácil encontrar un portero a estas alturas del campeonato; tenemos confianza en Rebollo, que está haciéndolo bien en el filial. Lo analizaremos, pero, como dije la semana anterior, no creo que haya ningún tipo de cambio en la plantilla", ha señalado este martes el entrenador del
Betis, Manuel
Pellegrini, sobre la posibilidad de fichar en enero a un meta tras la cuarta lesión del chileno en lo que va de curso, la segunda seguida del asturiano y las dudas que suscita el getafense.
Como viene informando puntualmente este periódico, los planes de
Antonio Cordón para la portería del Betis eran a principio
a seis meses vista (
así está la situación a día de hoy); no pudo conseguir a
Rui Silva (Granada) en el pasado mercado estival y decidió trabajar para dejar encarrilada su llegada a coste cero un año después. No obstante, las circunstancias actuales pueden empujarle a
adelantar esa remodelación del arco verdiblanco que iba a empezar en la 20/21 con el portugués y, muy probablemente,
sin dos o incluso los tres metas actuales.Que la dirección deportiva del Betis tenga que
ir al mercado a por un portero no es ninguna novedad. Es más, reforzar esa demarcación ha pasado de ser una
rara excepción histórica a toda una
costumbre en los últimos años. Las tres últimas décadas del siglo pasado y la primera del actual, salvo anecdóticos paréntesis, hubo estabilidad entre los palos con
José Ramón Esnaola en los 70 y 80,
Pedro Jaro a mediados de los 90 y
Toni Prats a finales del XX y el principio de los 2000. A partir del balear, que inició la década con
Enrique Valerio de suplente y pasó nueve campañas en Heliópolis siendo fijo casi hasta el final, únicamente
Casto Espinosa, que fue más o menos importante seis cursos, y
Antonio Adán, titular indiscutible durante sus cinco temporadas (con Dani Giménez de fiel escudero), gozaron de la continuidad que todo profesional desea.
Con
Pau López y
Joel Robles, dos fichajes a coste cero que recuerdan a la operación con Rui Silva, el Betis por fin parecía volver a acertar en la diana; pero el ex del Espanyol sólo duró un año, tras brillar con Quique Setién, estrenarse con la selección absoluta y dejar 23,5 millones de euros de plusvalía más la mitad de los derechos de Tonny Sanabria, y el getafense no ha sabido mantener en su segunda y tercera campañas en La Palmera las buenas sensaciones de su primer año.
En medio, demasiado fichaje que salió rana y mucho canterano salvador, como son los casos del propio Casto; de Toni Doblas, héroe en la Copa del Rey de 2005, último título del club, y titular en el debut en Champions; y de Adrián San Miguel, quien protagonizó una espectacular 12/13.
Van un total de 17 cancerberos distintos en los 20 últimos años, 12 de ellos en la última década. Y en lo que queda de mercado de fichajes .