Carlos Aleñá, pese a no ser uno de los señalados por
Ronald Koeman, era uno de los llamados a salir del Barça en este mercado invernal. Con sólo 48 minutos en Liga y 122 casi 'intrascendentes' en Champions, a la necesidad de soltar lastre del club blaugrana se unía el hecho de que
el propio ex del Betis quiera encontrar un equipo donde jugar para no estancarse en plena progresión.
Ya pudo vivir una primera experiencia fuera del Barça, en Sevilla, en la que no cuajó en un Betis decaído y que vivió mucho problemas en la segunda vuelta de la pasada campaña -con el parón incluido-. Pese a ello sumó 19 partidos y casi mil minutos, marcó un gol, dio dos asistencias y, al menos, tuvo la continuidad que no había tenido en los años anteriores.
En el Betis quedaron contentos con lo que vieron. Por ello, en el club verdiblanco nunca han ocultado su deseo de repescarlo, incluso a título definitivo. Y
se veía para este mercado invernal como
ideal en el caso de que se concretase la oferta del Benfica por William. Pero esto último no acaba de llegar y lo que los lisboetas proponen no convence. Y, además, el propio Aleñá está
a un paso de llegar cedido al Getafe de Bordalás.
Al menos eso es lo que aseguran varios medios catalanes, que dan la operación casi por cerrada y que incluso anuncian que hoy podría hacerse oficial.
El de Mataró ha tenido ofertas del propio
Benfica, que está buscando un mediocentro desesperadamente para Jorge Jesús, de
Italia y también estuvo vinculado al
Galatasaray, aunque esa vía tuvo poco recorrido. Además de otros clubes de LaLiga.
En la elección del Getafe habría tenido mucho que ver su amigo Cucurella y su intención es estar ya disponible en el partido que los madrileños deben disputar este fin de semana en el Martínez Valero.
No sería el primer jugador por el que pujan los verdiblancos en los últimos meses y que acaba en el club azulón, pues hoy mismo también podría
hacerse oficial la llegada de Kubo, también en calidad de cedido. El japonés está a un paso de romper su cesión con el Villarreal, en el que ha tenido siempre un papel secundario, para intentar hacerse un hueco en el 4-4-2 de Bordalás.
El Betis está priorizando en estos momentos algún refuerzo que apuntale su gran problema,
la defensa, y si no sale nadie, al menos esos dos puestos que podrían ocupar el catalán y el japonés los tiene bien cubiertos en la plantilla.