Primer
empate del curso para el
Betis, que volvió a encontrarse con un gol
tempranero de estrategia, pero que supo
rehacerse para igualar al comienzo del segundo tiempo e, incluso, merodear la
remontada. Tablas que sirven para hacer bueno el triunfo en Pamplona y mantener al cuadro heliopolitano mirando hacia
arriba y no hacia abajo. La entidad del rival, un candidato serio a la
Champions, y la capacidad de reacción de los locales permite ser
optimistas a corto plazo antes de viajar a
Murcia (el jueves, para la eliminatoria de Copa a partido único contra el UCAM) y a
Granada (el domingo, en Liga).
No pudieron empezar
peor las cosas para los verdiblancos. En el primer ataque
serio de los castellonenses,
Manu Trigueros forzó un córner, tras
pérdida de Carvalho, que
Parejo puso al segundo palo para que
Pau Torres supere en el salto a Víctor Ruiz y cabecee a la red. Un jarro de agua fría que obliga a los de
Pellegrini a remar a contracorriente antes, incluso, de romper a sudar. Conestó tímidamente
Álex Moreno con un zurdazo que no incomodó en demasía a
Asenjo, por lo que tocaba insistir sin bajar los brazos como de costumbre en inferioridad. La habitual
fragilidad defensiva de los heliopolitanos, especialmente a
balón parado, no es cosa únicamente de la 20/21, sino que lleva ya unas temporadas dando quebraderos de cabeza a Setién, Rubi y, ahora, el chileno.
En el 18,
Fekir, que había provocado una
falta tras robársela muy bien en la presión alta a Trigueros, mandó su intento contra la
barrera, confirmando que no está en un buen momento, al menos en lo que a la finalización se refiere. A renglón seguido, el campeón del mundo lo buscó en una acción personal que se marchó rozando el
poste. Más cerca anduvo
Fer Niño de remachar en el segundo palo un servicio de
Gerard Moreno, señal de que no podía haber más distracciones atrás.
El choque se volvió de ida y vuelta, un riesgo asumido por los anfitriones ante la tesitura complicada. De esta forma, el internacional galo burló a su par para ponerla en el corazón del área. No pudo cabecear
Bartra, pero el balón quedó suelto para el derechazo a quemarropa de
Ruibal, bien solucionado por
Asenjo. Un minuto después, Gerard no pudo apuntillar en posición franca, generándose un contragolpe que tampoco tendría consecuencias importantes, con zurdazo cruzado de Aitor como epílogo.
La
posesión parecía ahora sonreír más a los de Pellegrini, pacientes en la elaboración para hacer daño a un Villarreal replegado en pos de alguna transición exitosa. Cumplida la media hora,
Fekir volvió a recurrir a un libre directo, pero no sorprendió al meta castellonense. Pese a enfriarse un poco el partido por la (aparentemente) grave lesión de
Iborra y la menos importante (a priori) de
Estupiñán, el Betis persistió en su
acometida, encerrando a su oponente. Un mini asedio que no reportaría frutos a la postre. Y en éstas, con otro parón por la torcedura de tobillo de Guido, llegaba el
descanso.
Arrancó mejor el cuadro local en el segundo tiempo, con una banda izquierda nueva, pues ingresaron
Miranda y Tello por
Álex Moreno y Guardado. Y apenas tardó seis minutos en materializar esta reacción:
Aitor Ruibal caza un balón suelto en la frontal, tras despeje al medio de Pau Torres, para, sin dejarla caer, ponerla en la escuadra.
Asenjo sólo pudo hacer la estatua. Trató de despertar el Villarreal, aunque
Joel abortó el centro de
Mario Gaspar que había punteado
Víctor Ruiz, tras pase de tacón de
Kubo.
En el ecuador de esta fase,
Tello forzó una recuperación que a punto estuvo de mandarla a su propia red
Pau Torres. El Betis olía sangre y quería culminar la
remontada. Gerard Moreno cabeceó blando a las manos de Joel una falta a
Yeremi Pino que no existió (Bartra se la robó limpiamente). Tampoco atinó
Jaume Costa a centro de Mario, pero lo cierto es que los amarillos habían
equilibrado las sensaciones en esta recta final. Con todo, las contras béticas llevaban mucho peligro, auspiciadas por una gran presión. En una de ellas,
Fekir remató flojo, tras una buena combinación entre Miranda, Tello y Ruibal.
Asustaban los de
Emery en cada balón parado, pero el Betis se defendía como gato panza arriba. Y no ocurrió nada reseñable más, ni en lo que quedaba de tiempo de
prolongación ni en los dos de alargue. Primer
empate en lo que va de temporada de un equipo, hasta la fecha,
radical en sus resultados, pero que logró equilibrar un marcador adverso para marcharse con un mejor sabor de boca.
FICHA TÉCNICA.-
Real Betis: Joel; Emerson, Bartra, Víctor Ruiz, Álex Moreno (Miranda 46'); Guido Rodríguez, William Carvalho; Aitor Ruibal (Joaquín 83'), Fekir, Guardado (Tello 46'); y Borja Iglesias (Sanabria 63')
Villarreal: Asenjo; Mario Gaspar, Albiol, Pau Torres, Estupiñán (Pedraza 41'); Iborra (Coquelin 40') (Jaume Costa 58'), Parejo, Manu Trigueros; Kubo (Chukwueze 59'), Gerard Moreno y Fer Niño (Yeremi Pino 46')
Árbitro: Pizarro Gómez (madrileño). Amarillas a los locales Borja Iglesias y Guido Rodríguez, así como a los visitantes Fer Niño y Pedraza.
Goles: 0-1 (5') Pau Torres;
1-1 (51') Aitor Ruibal.
Incidencias: Partido de la jornada 13 del campeonato liguero, disputado a puerta cerrada en el Estadio Benito Villamarín de Sevilla.